- Durante la jornada de ayer se sucedió una cascada de reacciones y condenas a los incidentes acaecidos el pasado domingo en Bilbao al término de una manifestación en protesta por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél. Tras la marcha, en la que participaron alrededor de 2.000 personas, grupos radicales volcaron y quemaron contenedores, y lanzaron botellas contra la Ertzaintza. Además, en el transcurso de los incidentes fue agredido el redactor gráfico de DEIA José Mari Martínez cuando estaba cubriendo su labor informativa. El lehendakari Iñigo Urkullu; el alcalde de Bilbao Juan Mari Aburto; Podemos Euskadi, el grupo del PP del Ayuntamiento de Bilbao; EH Bildu del Ayuntamiento de Bilbao o el Colegio Vasco de Periodistas y la Asociación Vasca de Periodistas, fueron algunas de las voces que se escucharon rechazando los incidentes y la agresión a nuestro compañero.

A juicio de Urkullu, los incidentes de Bilbao son "una expresión de brutalidad y destrucción que denigra el sentido de la dignidad humana y en especial a los que los protagonizan". El lehendakari mostró su total rechazo a estos estos altercados antes de visitar ayer una colección de obras de artistas vascos vivos que se expone en el Museo Artium de Gasteiz.

Por su parte, para el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, los incidentes tras la manifestación de apoyo al rapero Hasél "deslegitiman a quien así actúa y el derecho que reivindica". En declaraciones a Onda Vasca, el primer edil se refirió a los incidentes y advirtió de lo "contradictorio que resulta que quien defiende la libertad de expresión agreda a un representante de un medio de comunicación". "Es un comportamiento absolutamente fascista y autoritario, pretendiendo ejercer autoridad con la violencia", aseguró.

Tras incidir en que algunos de los eslóganes que se pudieron escuchar en el transcurso de la marcha "resultan muy conocidos", subrayó que quienes provocaron los altercados es "gente que sobra en la ciudad". "Queremos rechazar y mostrar nuestro desprecio más absoluto. Decimos sí a la libertad de expresión, se puede reivindicar y mostrar cada uno sus ideales de manera pacífica, pero no se puede insultar, molestar a los demás ni usar la violencia", añadió. A su juicio, cuando estas cosas ocurren se "deslegitima quien actúa de esa manera y deslegitima también el derecho que reivindica". "Me imagino que se dio una mezcolanza de gente que seguramente tenía intención de mostrar su rechazo a lo que ocurre con Pablo Hasél, pero seguramente también hay gente que al calor de la reivindicación se han juntado con la simple intención de demostrar comportamientos anticívicos y delictivos", denunció.

Respecto al balance de los daños, Aburto resaltó que hubo seis contendedores quemados y varias papeleras arrancadas, por lo que los servicios de limpieza tuvieron que "emplearse a fondo durante la tarde del domingo".

Los grupos municipales de PP y EH Bildu del Ayuntamiento de Bilbao mostraron asimismo su rechazo a lo sucedido el domingo en la capital vizcaina, si bien había matices en lo señalado tanto por los populares como por la coalición soberanista. El grupo municipal del PP manifestó su "más rotunda condena" y exigió que los responsables de los daños causados en la ciudad paguen "hasta el último céntimo". "Este grupo municipal no va a parar hasta que los responsables de los daños causados en la ciudad paguen hasta el último céntimo de sus bolsillo, ellos o sus padres", advirtió el edil popular Carlos García.

Por su parte, el grupo municipal de EH Bildu en el Ayuntamiento de Bilbao mostraba su "rechazo" a los altercados. Además, afirmaba que "hay un debate pendiente, relacionado con la libertad de expresión, un derecho fundamental que actualmente está en entredicho en el Estado Español".

Asimismo, Podemos Euskadi rechazó "de forma categórica" los actos violentos que se produjeron en Bilbao. "La defensa de la libertad de expresión no justifica el uso de la violencia, ya que toda protesta legítima ha de ser siempre no violenta", afirmaba en un comunicado Podemos Ahal Dugu.

Sin buscarlo de ninguna manera, el redactor gráfico de DEIA Jose Mari Martínez se convirtió en triste protagonista al sufrir una agresión en el cometido de su labor profesional. La muestras de apoyo se sucedieron en la jornada de ayer. Partidos como PNV, EH Bildu, Podemos y el PP rechazaron la agresión sufrida. En este sentido hay que señalar que un miembro del EBB de la formación jeltzale se puso en contacto con Martínez el mismo domingo para expresarle su solidaridad e interesarse por su estado. El Colegio Vasco de Periodistas y la Asociación Vasca de Periodistas expresaron ayer su total repulsa ante la agresión sufrida por el trabajador de DEIA. Las dos principales organizaciones profesionales de periodismo de Euskadi denunciaban este tipo de agresiones contra la libertad de expresión y el derecho de los medios de comunicación a informar libremente sin ningún tipo de coacciones y dejaban constancia de que este tipo de actitudes va en contra del criterio democrático.

Por su parte, el Comité de Empresa de DEIA denunciaba la agresión sufrida por su compañero mientras hacía su trabajo como fotógrafo cubriendo las protestas y posteriores incidentes de Bilbao. El Comité de Empresa de este diario "considera de extrema gravedad que se agreda a un trabajador en cualquier contexto, pero más si cabe cuando su labor es vital para garantizar el derecho a la libertad de información".

"Los incidentes son una expresión de brutalidad y destrucción que denigra la dignidad humana"

lehendakari

"Se puede reivindicar la libertad de expresión, pero no se puede insultar y usar la violencia"

Alcalde de Bilbao

"Rechazamos los altercados, pero está pendiente el debate de la libertad de expresión "

Comunicado