- El excomisario José Manuel Villarejo señaló en febrero de 2017, en una conversación con el abogado Javier Iglesias, que siguió en 2014 una línea de investigación para “descabezar” a los soberanistas en Catalunya, pero que el CNI (Centro Nacional de Inteligencia) la truncó porque podía verse afectado el rey emérito Juan Carlos I por unas transferencias a la cuenta Soleado de Suiza, el depósito que gestionaba Arturo Fasaba, el testaferro del emérito. El cerco parece estrecharse sobre el rey emérito, desplazado a los Emiratos Árabes precisamente para poner tierra de por medio con sus negocios.
Según la transcripción realizada por Asuntos Internos en el marco de la pieza 7 de la causa Tándem, Villarejo supo que el expresidente del Gobierno español Mariano Rajoy estaba interesado en esa línea para aplacar a los independentistas pero, añade, “la bloqueó el tonto del Félix Sánz” -entonces director del CNI- y le dio instrucciones al jefe de Asuntos Internos Marcelino Martín Blas para que “la boicoteara”. “Al parecer, había transferencias a Soleado; macho, pues eso no tiene importancia, coges a Soleado, lo quitas de ahí, al otro, al emérito (ininteligible) no sé qué y ya está, pero claro, la operación para descabezar Catalunya, todos los hijos de puta independentistas, que no se haga para no molestar a tal, me parece muy grave, y yo por eso lo puse en su día en la nota”, señala Villarejo.
Al hilo, indica que con la información que se podía obtener de Andorra, y con lo que él tenía del banco Andbanc, “se acaba la independencia de Catalubta, se acaba el lío” porque de las 10.000 cuentas que asegura que existen allí de españoles, “4.000 son de españoles catalanes”.
En otra conversación posterior, esta mantenida con el marido de Cospedal, Ignacio López del Hierro, insiste Villarejo en que “había una línea del Andbanc de 2014 que se apartó porque el loco este del CNI y Marcelino decidieron que podía afectar a alguien importante”.
En la conversación con Iglesias, Villarejo sostiene además que hubo denuncias “muy complicadas” al respecto porque “hablaban de sociedades y de cuentas del rey” que estaban siendo investigadas por el Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (Sepblac). Y añade que toda la información recabada sobre el emérito era enviada por el Sepblac al entonces ministro de Economía y hoy vicepresidente del BCE, Luis de Guindos. Villarejo indica que desconoce qué hacía con esa información el exministro, y apunta que quizá se estaba “blindando”. “Y qué casualidad que a los mismos tíos que yo denuncio, a los pocos meses son los que hacen un informe sobre mí; coño, qué cosas, ¿no?”, añade Villarejo. Mantiene esta conversación con Iglesias en 2017 cuando pretende acabar con lo que él entiende como una campaña de hostigamiento hacia su persona por parte del director de CNI.
En ese contexto, el comisario saca a relucir en la misma conversación que una sociedad vinculada al CNI fue la que pagó un millón de euros para cubrir la luna de miel de Felipe VI y Letizia. “Claro, paga un millón de euros que es lo que cuesta el viaje de novios, ¿eh? (...) A través de una sociedad que la maneja el CNI”, indica.
El rey emérito no es el único protagonista de las conversaciones grabadas a Villarejo. Otro de los personajes recurrentes del excomisario es el expresidente Mariano Rajoy. Así, Villarejo relata en otra conversación grabada también en febrero de 2017 que se personó en los tribunales contra la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre por el altercado de tráfico que esta tuvo en 2014 en la Gran Vía porque Mariano Rajoy quería “cortarle la cabeza”.
Según recoge un oficio de la Policía incluido en el sumario de la pieza 7 Kitchen de la macrocausa Tándem, el propio Rajoy podría haber llegado a realizar un encargo a Villarejo, según resalta este mismo. Y tendría que ver con ese incidente de tráfico de Aguirre de abril de 2014, cuando tras ser multada por aparcar en un carril bus de la Gran Vía se marchó con su vehículo del lugar tras arrollar la moto de uno de los agentes.
El caso llegó a los tribunales madrileños después de que la Policía Municipal remitiera el atestado policial sobre lo sucedido, y poco después la Audiencia Provincial de Madrid calificó de un posible delito de desobediencia el incidente de tráfico, aunque finalmente en 2015 se archivó la causa. Villarejo, en 2017, asegura charlando con sus socios Adrián de la Joya y Alberto Pedraza que “Rajoy quería cortarle la cabeza” y que por esa razón él le montó a la expresidenta ese “tinglado” para “meterle por delito”. Tiempo después, cuando el comisario quería que apartaran de Asuntos Internos a Marcelino Martín Blas, enemigo acérrimo de Villarejo, usó el encargo de Aguirre y le indicó al abogado Javier Iglesias, persona de confianza de Rajoy, que o quitaban de en medio a Martín Blas o él levantaría el pie a Esperanza Aguirre.
“Entonces yo, un día empiezan las hostias con el Marcelino y digo, dile al tonto polla del Asturiano -así se refiere a Rajoy- que o me quitan al Marcelino o le levanto el pie a la Esperanza”, llega a comentar. Según explica Villarejo en esa grabación, presiona a Iglesias para que aparten a Martín Blas y les llega a dar 24 horas para que lo hagan porque de lo contrario le retira de la acusación contra Aguirre por el incidente de Gran Vía. Iglesias habría sido contratado por Villarejo para personarse en el procedimiento.
“Al día siguiente lo quité de abogado, al día siguiente lo quité de abogado del tema de Esperanza”, señala Villarejo, a lo que acto seguido apunta otro de los que están en la conversación: “Y se acabó el tema”. Dado que no consiguió con esta amenaza que destituyeran a Martín Blas, el comisario, siempre según su relato, se habría dirigido al secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, para decirle que o le libraban del jefe de Asuntos Internos o “al Asturiano me lo llevo por delante”. “Y al día siguiente, Marcelino a tomar por culo”, añade.
Rajoy es también el protagonista de una conversación de Villarejo con el chófer del extesorero del PP Luis Bárcenas, Sergio Ríos, en la que éste apunta la existencia de viajes en avión pagados por la trama Gürtel al entonces presidente del Gobierno, y añade que dicha información podría ser utilizada para “joder al barbas”. Esta alusión aparece en el sumario de la Operación Kitchen, que investiga si el Ministerio del Interior utilizó a la Policía para destruir las pruebas de Bárcenas en contra del PP y su caja B.
El que fuera chófer de Bárcenas le dice a Villarejo que el comisario también investigado en esta causa Andrés Gómez Gordo le preguntó si creía que había algo “que puede joder al barbas”. “Y yo lo vi, lo que yo vi, que estos lo vieron y por eso se le pusieron los labios... que es lo que se le devolvió a la señora, que es lo de los viajes de avión, que lo paga el Correa”, añade, en alusión a Francisco Correa, líder de la Gürtel.
Villarejo le responde si algún medio de comunicación tiene la información, a lo que Ríos responde negativamente añadiendo que quien pagó los citados vuelos fue una de las empresas de la trama. “Lo pagó Specialevents”, dice el chófer.
“Rajoy quería cortarle la cabeza a Esperanza Aguirre y por eso todo el tinglado del delito con los municipales”
Excomisario de Policía
“Una sociedad vinculada al CNI pagó un millón de euros, que es lo que costó el viaje de novios de Felipe y Letizia”
“Al parecer en el banco había transferencias a la cuenta Soleado [del rey emérito en Suiza] y por eso se paró todo”
“El tonto del Félix Sanz [director del CNI] bloqueó el golpe para acabar con todos los hijos de puta independentistas”