- Ver la botella medio llena, o medio vacía. A eso se reduce el estado de las negociaciones entre el PNV y el PSE para propiciar la investidura de Iñigo Urkullu como lehendakari para un tercer mandato. La consejera de Desarrollo Económico en funciones, la jeltzale Arantxa Tapia, aseguró ayer que se está avanzando en la puesta en marcha del programa de gobierno, y cree que “está prácticamente finalizado, se ha avanzado mucho, pero todavía quedarán como siempre algunos flecos que son los que casi tardan más en finalizar”, según dijo en Radio Euskadi. Tapia añadió que, a partir de ahí, tendrán que definir la fórmula de gobierno, y será el lehendakari quien ponga sobre la mesa cómo quiere que sea ese ejecutivo. “Pero lo principal es qué queremos hacer, cómo vamos a abordar los próximos cuatro años, cuál es la estructura adecuada y ponernos a trabajar cuanto antes”, dijo.
A Tapia se le preguntó también si estaría dispuesta a repetir en el Gobierno Vasco si recibiera la llamada de Urkullu. Según dijo, ha trasladado al lehendakari en funciones que sería un “honor” continuar en el Ejecutivo vasco.
Técnicamente, no está decidido que el gobierno sea de coalición, pero se da por sentado. Ambas partes creen que la experiencia de esta legislatura ha sido positiva, y todo dependerá de que el pacto sobre el programa se salde con el nivel de coincidencia que se espera. La principal incógnita es la entrada de Idoia Mendia, y cada vez se especula con mayor fuerza con que ocupe un puesto de vicelehendakari.