- Cuando ayer se cumplía el ecuador de la campaña electoral en Euskadi, el PNV protagonizó un acto multitudinario cargado de simbolismo que hundía sus raíces en una de las tradiciones vascas más arraigadas, la ligada al montañismo. Condicionada en parte por la especial coyuntura sanitaria de una campaña a todas luces atípica, pero también con un objetivo claro, llamar a la movilización de sus bases en la fase crucial de la cita con las urnas -y sobre todo en la jornada electoral del próximo domingo-, la convocatoria de ayer fue tan atípica que en realidad fueron tres. El lehendakari y candidato a la reelección por Araba, Iñigo Urkullu, y las cabezas de lista por Bizkaia y Gipuzkoa, Leixuri Arrizabalaga y Bakartxo Tejeria, subieron a las cimas de los montes Zaldiaran, Serantes y Ernio, respectivamente, arropados por centenares de simpatizantes junto a numerosos cargos públicos.
La idea era que todos ellos llevaran a cabo un breve pronunciamiento de carácter político a las 12.00 del mediodía, una vez alcanzada cada cumbre. La llamada de sendos cuernos en Serantes y Ernio marcaron el acto en el que habló primero Arrizabalaga, después Tejeria y en último lugar Urkullu, separados cada uno por kilómetros de distancia pero unidos gracias a la tecnología, la difusión por las redes sociales y, sobre todo, por un sentimiento común. En su alocución, el candidato a lehendakari continuó con los símiles y apuntó cuáles serán las "duras cumbres" que Euskadi deberá ascender en los cuatro próximos años: empleo, cohesión social y autogobierno. "Este reto nos exige unir fuerza, y el PNV suma fuerza, cabeza y corazón", afirmó.
"La recuperación de Euskadi se inicia con cada voto el domingo", aseveró, e insistió en que los del día 12 serán los comicios "más importantes" para Euskadi de los últimos 40 años. "Hemos venido a la montaña, como hacían nuestros antepasados. Ante situaciones extraordinarias, respuestas extraordinarias", aseguró el lehendakari desde Zaldiaran, punto neurálgico del que fue el acto central de la presente campaña de la formación jeltzale. "Pido votar con fuerza, con cabeza, por nuestros mejores valores. Pido votar con el corazón. El próximo domingo, PNV. Euskadi zutik!", concluyó Urkullu en medio de un cerrado aplauso de las numerosas personas que acudieron para arroparle. A continuación, interpretó al txistu Ikusi Mendizaleak junto a otros txistularis para solaz de los presentes, que la corearon al unísono; de hecho, cada uno de los tres actos contó con una nota de color de esta naturaleza.
Efectivamente, el acto central de campaña del PNV no se celebró, como en ocasiones anteriores, en espacios amplios y cerrados como el BEC o La Casilla. Las circunstancias obligan, en este caso las medidas de distanciamiento social y uso de mascarillas para evitar la expansión del coronavirus, que desaconsejan celebrar actos masivos en espacios cerrados. La salida al monte en los tres actos simultáneos de ayer supuso la alternativa perfecta, ya que fue asumida con naturalidad por los militantes jeltzales -todo sumaba, el celebrarse en domingo y por el espléndido sol reinante- y las mascarillas y el respeto a la distancia social fueron la nota común durante toda la mañana.
Desde el partido recordaron los cimientos en que se basaba la convocatoria: ser coherente con la situación sanitaria actual; el hecho de que subir al monte, una de las actividades preferidas por los vascos, "simboliza el esfuerzo que la sociedad vasca va a tener que acometer ante la crisis en los próximos años, un reto que se debe afrontar en grupo, en cordada, sin que nadie quede atrás"; y que, con la subida a esas cimas, emulando la tradición de los montes bocineros, el PNV quiso llamar al conjunto de la ciudadanía vasca a participar en unas elecciones "trascendentales para el futuro de Euskadi". El propio lehendakari subrayó que el PNV "no se ha echado al monte", pero "sí ha subido al monte", para simbolizar la importancia de estos comicios y de depositar la papeleta en la urna.
Desde la cima del Serantes, Leixuri Arrizabalaga hizo un paralelismo entre la gran dificultad que entraña afrontar esta crisis y la gesta del primer alpinista vasco, Martín Zabaleta, que holló la cima del Everest hace 40 años. "¡Es momento de hacer historia de nuevo!", aseguró la candidata jeltzale y alcaldesa de Gatika, para llamar al voto el domingo. "Hay que decidir en manos de quién dejamos el futuro de Euskadi", añadió.
A continuación intervino Bakartxo Tejeria desde Ernio. Tras un breve saludo, la presidenta del Parlamento Vasco y candidata jeltzale a la reelección por Gipuzkoa optó por lanzar su mensaje en forma de bertso, en el que aseguró que los abertzales están dispuestos a poner Euskadi de nuevo en pie. Desde el Serantes, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, comparó la situación actual a la que siguió a las graves inundaciones de 1983 y llamó a no confiarse por los resultados de las encuestas y a echar el resto en los días que quedan de campaña.