- Tras las elecciones municipales del pasado domingo, Iparralde se prepara ahora para elegir al presidente de la Mancomunidad Vasca, la primera institución política que agrupa los territorios de Lapurdi, Baja Navarra y Zuberoa. Creada hace tres años y medio, la Mancomunidad no se asemeja a lo que sería un departamento vasco. La entidad reúne a las diez mancomunidades de Iparralde y surgió a raíz del proceso de descentralización impulsado por el anterior gobierno galo socialista. Sus competencias tienen que ver con el desarrollo económico, los transportes, el medio ambiente, la cultura o la promoción del euskara. Un 73% de sus representantes eligieron como primer presidente de la nueva entidad al alcalde de Baiona, Jean René Etchegaray.
Etchegaray volvió a ganar las elecciones y se mantiene como primer edil en la capital labortana pero no ha aclarado todavía si será candidato a la presidencia de la Mancomunidad. Alain Iriart, alcalde abertzale de Hiriburu desde 2001, ha mostrado su interés en presidir la institución, aunque parece poco probable que lo consiga. En este contexto esta semana una veintena de cargos electos y militantes abertzales han publicado una carta en la que plantean la necesidad de evitar que dos miembros de la plataforma Batera como Etchegaray e Iriart se enfrenten por la presidencia. Consideran que no se puede tirar por la borda el trabajo realizado por Etchegaray en favor de temas importantes para los vasquistas -fue uno de los protagonistas del desarme de ETA- y temen que la existencia de dos candidaturas divida a los cargos euskaltzales y suponga la elección de un presidente conservador, como los primeros ediles de Anglet o Biarritz, Claude Olive y Maider Arosteguy, que en su día votaron en contra de la creación de la Mancomunidad.
Iparralde vive estos días momentos de tensión. Además de la carta firmada por historicos militantes como Jakes Abeberry, Mertxe Colina, el sindicalista Michel Berhocoirigoin, la periodista Béatrice Molle o el alcalde de Izura Daniel Oltzomendi, el semanal Enbata ha denunciado la actitud del cabeza de lista de los abertzales en Baiona, Jean Claude Iriart, que se mostró partidario de una alianza con el candidato socialista Henri Etcheto para derrocar a Etchegaray. El semanario señala con dureza que el único proposito de Jean Claude Iriart era facilitar la llegada de su hermano, Alain Iriart, a la presidencia de la Mancomunidad. En los últimos días, los teléfonos y las redes sociales están que arden al norte del Bidasoa.
La tercera vuelta de las municipales parece haber hecho olvidar los resultados obtenidos por los abertzales. EAJ-PNB ha conseguido mantener una decena de cargos electos, entre ellos, dos alcaldes: Alain Dubois en Makea y Beñat Arrabit en Arrosa. Diez concejales jeltzales formarán parte de las corporaciones en Baiona, San Juan de Luz, Urruña, Hendaia, Kanbo, Uharte-Garazi, Ezpeize Undurein y Berrogaine. Gracias a estos resultados EAJ-PNB enviará a cuatro representantes a la Mancomunidad Vasca. No obstante, es evidente que el auge del abertzalismo ha venido sobre todo de la mano de las listas que la izquierda abertzale de EH Bai ha presentado y que incluían a candidatos ecologistas, socialistas e indepedientes.
“Además de mantener las alcaldías de Uztaritze y Baigorri que ganaron en 2014, los abertzales también han ganado las elecciones en Urruña, Ziburu, Biriatu, e Itsasu. Por primera vez gobernarán en Urruña, localidad de más de 10.000 habitantes. También formarán parte de gobiernos municipales, por segunda vez en Hendaia y por primera vez en Senpere y Donapaleu”, destaca el profesor de sociología de la UPV Eguzki Urteaga. “El auge del voto abertzale es progresivo, regular, paulatino y se debe al trabajo realizado las últimas décadas en la sociedad, sindicatos, cooperativas, empresas y colectivos culturales”.
En medio siglo, los abertzales han promovido la creación de treinta ikastolas, de cinco emisoras de radio que emiten en euskara, del diario Le Journal du Pays Basque, que se ha convertido en el semanal Mediabask, y de decenas de eventos culturales entre los que destacan el festival de música Euskal Herria Zuzenean o el campeonato de bertsolaris Xilaba. La cooperativa Enargia, que comercializa energías renovables, y la creación de la moneda local Eusko, que se ha convertido en la moneda local más importante de Europa, se cuentan también entre los exitos cosechados.
En el ambito socio económico cabe destacar también la expansión del sindicato LAB, la creación de los sindicato agrario Euskal Laborarien Batasuna, mayoritario en algunas comarcas, la puesta en marcha de la cámara agricola alternativa Euskal Herriko Laborantza Ganbara y la multitudinaria feria Lurrama. En medio siglo, los abertzales han pasado de ser una minoría a convertirse en una alternativa capaz de marcar la agenda local. En Iparralde, ya no son simples arbitros entre la derecha y la izquierda, sino que han demostrado ser capaces de gobernar y de agrupar votos más allá de su entorno natural.
Itsasu es un lugar emblemático dado que en 1963 el movimiento Enbata eligió esta localidad para presentar una declaración que explica que Euskal Herria es una nación y que su lengua es el euskara. Como en la mayoría de los pueblos, esta idea ha sido omnipresente, pero para una minoría. El pasado domingo, en cambio, la lista Herriari fue la más votada, por lo que Mikel Hiribarren se ha convertido en su primer alcalde aber-tzale. “Los vecinos no notarán cambios de un día a otro, pero poco a poco iremos aplicando nuestro programa. Nuestra victoria es el resultado de años de lucha y trabajo. Siempre hemos tenido una gran implicación, sobre todo en los colectivos del pueblo en ambitos como la economía, el medio ambiente, la cultura y últimamente en la creación de redes cortas para suministrar productos locales de calidad”, asegura . Hoy en día, los chavales de Itsasu pueden estudiar en euskara en las tres escuelas del pueblo. El mítico cantante itsasuarra Peio Ospital recuerda que de niño le prohibieron hablar en su lengua materna en la escuela pública.
En Urruña, los abertzales llevan 40 años denunciando casos relacionados con la especulación y las irregularidades. El pasado domingo, la lista que encabeza el abogado Filipe Aramendi fue la que más papeletas obtuvo. Nada más conocer su victoria, explicó que el trabajo siempre da resultados y tendió la mano a los dos grupos de la oposición para hacer frente a los retos a los que se enfrenta el pueblo. El cambio también ha llegado a Ziburu de la mano de Eneko Aldana, de 31 años, hijo de un refugiado y miembro de Sortu. Con un 57% de los votos, se ha convertido en el alcalde más jóven y con mayor porcentaje de votos. “Hace seis años entré en el ayuntamiento en el que hemos hecho un trabajo serio de oposición y proposición. Hemos demostrado que somos capaces de gestionar el municipio y el programa que hemos presentado con ecologistas, independientes y socialistas ha creado adhesión entre los electores”, señala. Tras tomar posesión del cargo, explicó que trabajará para todos los ziburutarras por conseguir una ciudad más solidaria, más ecológica, más euskaldun y en la que se combate todo tipo de discriminación. La antigua diputada socialista por Lapurdi Sylviane Alaux se congratulaba por la victoria de Aldana y de su compañera de partido y consejera regional de Aquitania Emilie Dutoya.
En Iparralde muchas voces hablan de cambio histórico en pueblos como Itsasu, Urruña o Ziburu, tres feudos conservadores ligados a la ex ministra gala Michèle Alliot Marie. Los alcaldes salientes decidieron no presentarse de nuevo y sus seguidores estaban divididos. Pese a que pocos se atreven a reconocerlo o comentarlo en público, varios observadores señalan que el final de la lucha armada y el papel que han desempeñado en el desarme de ETA también ha permitido a los abertzales conseguir mejores resultados electorales. Ahora tienen que hacer frente a retos como la creación de empleo, la vivienda, la movilidad y la crisis económica derivada de la crisis sanitaria provocada por la covid-19. Y a la espera de lo que pueda pasar en la presidencia de la Mancomunidad y en las elecciones autonómicas del 12 de julio, como cantaba la bertsolari Maialen Lujanbio “euskaratik eta euskaraz”, continuan construyendo un país de los vascos más euskaldun.