- Dos veces ha negado ya el PSOE a la izquierda abertzale. En un nuevo episodio desconcertante, los socialistas de Pedro Sánchez apoyaron el miércoles a la tarde en la Comisión de Reconstrucción del Congreso de los Diputados una enmienda de EH Bildu que planteaba la derogación de la reforma laboral del PP de 2012 para sustituirla por una nueva legislación más garantista; pero una hora después rectificaban y pedían repetir la votación: tumbaron el texto con el apoyo del PP. En un déjà vu, EH Bildu volvió a vivir lo sucedido durante la votación de la quinta prórroga del estado de alarma, donde firmó con el PSOE y Unidas Podemos la derogación íntegra de la reforma laboral, pero las presiones de la vicepresidenta Calviño llevaron al socialismo a desautorizar el pacto y remitirse a su apuesta por derogar los aspectos más lesivos y no crear un vacío legal.
La diputada de EH Bildu Mertxe Aizpurua compareció ayer ante la prensa para denunciar que la palabra del PSOE “tiene poco valor” y, ya por la tarde, su grupo presentó un escrito en la Mesa de la Comisión para solicitar que la segunda votación que pidió el PSOE sea anulada. Esgrime dudas del letrado y que el plan de trabajo, según Bildu, no contempla de modo expreso que se pueda repetir una votación, sino “revisar” un aspecto ya votado, una expresión ambigua. Además, se permite esa revisión si surge un nuevo debate en el ínterin o hay más comparecencias, pero eso no sucedió entre las dos votaciones del miércoles.
Es el segundo desaire a EH Bildu por parte del PSOE. No es un socio preferente (sí lo es el PNV, que pactó la investidura con Sánchez, o también ERC), ni sus votos son imprescindibles, pero ha tratado de disputar al PNV su histórica influencia en Madrid. La estrategia no termina de despegar y sigue pinchando en hueso por la reforma laboral, y porque algunos sectores del socialismo aún recelan del pasado de ETA.
Bildu había anunciado el miércoles a última hora de la tarde que el PSOE había aprobado su enmienda y suponía ratificar lo pactado en el estado de alarma. Anunció 177 votos a favor, 107 en contra y 8 abstenciones. Una hora más tarde, el socialista Rafael Simancas pedía repetir la votación con el argumento de que los grupos habían acordado que “se podrá revisar la votación de un tema ya debatido y votado” si lo pedía una mayoría parlamentaria. Así fue, con el aval del PP. Precisamente anteayer el PSOE estaba cocinando un acercamiento al PP en el pacto de reconstrucción, y derogar la reforma laboral podía ser un obstáculo. Los socialistas miran a Europa para conseguir una posición favorable en la negociación económica. EH Bildu se declaró ayer incompatible con la derecha y dio de plazo hasta hoy al PSOE para rectificar, en la votación en el pleno de la comisión que estudia medidas tras la pandemia.
El PSOE votó en contra con PP, Cs y Junts, mientras que Unidas Podemos mantuvo el voto. El PNV se abstuvo, en coherencia con su mensaje de que se tiene que emprender la reforma poco a poco, empezando por lo más urgente, y no derogar la norma de un plumazo. Es una lectura que parece que comienza a asumir EH Bildu. Aizpurua admitió que siguen pidiendo la derogación “total”, pero hay puntos que tienen “mayor urgencia”, como la ultraactividad, la prevalencia del convenio estatal o dificultar los ERE, según citó. Eso sí, arremetió por igual contra el PNV, al pedir a socialistas y jeltzales que “rectifiquen”. En esta posición pesa mucho que Bildu culpa en el fondo al PNV de malograr sus acercamientos al PSOE, pero el miércoles, además, al grupo de Aizpurua le escoció que el PNV no votara otras enmiendas sobre fiscalidad. El PNV recordó que son competencia foral.
EH Bildu acusó al PSOE de “salvar la reforma laboral” del PP, y el sindicato LAB lo acusó de “deslealtad sin límites”. El debate se ha caldeado, en puertas de las elecciones vascas.