- Como ya es habitual en las últimas discusiones en la Diputación Permanente, los dos partidos que sostienen el Gobierno español, los socialistas y Elkarrekin Podemos, dedicaron buena parte de su intervención a justificar la actuación del presidente Sánchez y considerar que se está actuando con respeto al autogobierno vasco. De la misma manera, se mostraron fríos con Urkullu y su plan de desescalada. La secretaria general del PSE, Idoia Mendia, aseguró ayer que "los gobiernos vasco y español no han dejado de trabajar, y lo importante no es que haya discrepancias, sino saber resolverlas". El pleno, que tuvo lugar antes de que se conociera si iba a haber acuerdo o no entre los gobiernos vasco y español sobre el plan de vuelta a la normalidad, sirvió para que Mendia considerara que "hemos conseguido que el autogobierno y el estado de alarma sean compatibles". "Celebro que se haya asentado la vía de los socialistas de la cogobernanza", dijo, en relación al acuerdo entre Sánchez y el PNV, que fue precisamente el partido que presionó para que se produjera una toma compartida de decisiones.
Sin embargo, pidió "prudencia y diálogo" a Urkullu para organizar la vuelta a las aulas, el asunto que mayores suspicacias despierta entre la oposición. Llegó a decir que entiende su "angustia y preocupación", y el lehendakari salió al paso para negar que tenga esas sensaciones. Sobre las elecciones, garantizó la colaboración de Sánchez, pero marcó distancias y aclaró a Urkullu que la decisión es suya y debe tomarla con criterio sanitario. El PSE comparte que sean pronto.