- Para evitar que Pablo Iglesias se haga con más poder ejecutivo del que ostenta, la vicepresidenta primera Carmen Calvo llevará las riendas de la comisión que prepara el Consejo de Ministros y la presidirá por teléfono, desde su domicilio, donde deberá permanecer en aislamiento tras su positivo por coronavirus. La comisión general de secretarios y subsecretarios de Estado es una herramienta clave en cualquier Gobierno, ya que decide, en último extremo, qué llega y qué no a la mesa del Consejo de Ministros.
La vicepresidenta tenía la última palabra al respecto. “Seguiré el tratamiento médico, en mi domicilio, manteniendo el aislamiento”, señaló en cuenta de Twitter. En caso de ausencia, la presidencia de la comisión recae en “el ministro que corresponda según el orden de precedencia de los departamentos ministeriales”. Y en caso de “interrupción transitoria en la asistencia”, ejercería sus funciones “la siguiente autoridad en rango presente”. Aunque hubiera podido corresponder esta tarea a Iglesias, en la Moncloa se apuntó a que pudiera ocupar este cargo, temporalmente, la ministra de Exteriores, Arancha González-Laya, como responsable de la cartera más antigua. Y es que la norma propicia diferentes interpretaciones. La siguiente autoridad en rango en el Gobierno es en este momento el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias. Pero, al hablar de que la presidencia recaerá en “el ministro que corresponda”, se puede interpretar que no tiene por qué ser otro vicepresidente y que el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, puede designar al titular de la cartera que considere oportuno para presidir la comisión. Así lo interpretan varios dirigentes socialistas.
El positivo de Calvo dio asimismo lugar a la especulación sobre la posibilidad de que Iglesias asumiera la presidencia en caso de que Sánchez -cuya mujer, Begoña Gómez, también dio positivo, al igual que su madre- cayera enfermo y no pudiera ejercer sus funciones. Una cábala que engordó el argumentario de las fuerzas de derecha en sus ataques al Ejecutivo de coalición, más aún con la actual crisis sanitaria.
El equipo médico que trata a Calvo consideró que su evolución es positiva y no necesitaba mantener la hospitalización, por lo que seguirá el tratamiento médico necesario en su domicilio, manteniendo el aislamiento, indicaron fuentes del Palacio de la Moncloa.