BILBAO - Ayer fue un día triste para el PSE, que ha perdido a un símbolo en materia de convivencia. Maixabel Lasa, exdirectora del Gobierno Vasco para la Atención de las Víctimas del Terrorismo y viuda de Juan Mari Jáuregui, se ha dado de baja del PSE después de que este partido le comunicara que le había abierto un “expediente de expulsión provisional” por haber apoyado a Txema Urkijo como candidato de Más País en las elecciones del 10-N. Lasa, viuda del exgobernador civil de Gipuzkoa asesinado por ETA en 2000 y referente en el mundo de las víctimas del terrorismo, señaló que su respaldo a Urkijo, cabeza de lista al Congreso por Bizkaia, fue a la persona y no al partido por la amistad que le une con quien fue adjunto a la dirección de la Oficina de Víctimas durante su etapa al frente de este organismo.

Lasa criticó la “frialdad” con la que le comunicaron la apertura de este expediente -el lunes mediante un burofax- y aseguró que, aunque ahora se diera una posibilidad de reconducir la situación y volver a la formación a la que se afilió en los años 80 junto a su marido, no daría marcha atrás. “No, ahora mismo, no. Esto para mí ha sido un jarro de agua fría, no tengo edad para estas tonterías. Ya no estoy, no me controlan. Seguiré siendo la misma Maixabel de siempre”, afirmó Lasa, tras señalar que se ha sentido “vigilada” y que le queda “una sensación de pena” por lo ocurrido.

Además, recordó que, cuando Urkijo le pidió su apoyo público, no tuvo “ninguna duda” y que, de haber podido, le habría votado, cosa que no pudo hacer porque él era candidato por Bizkaia y ella vota en Gipuzkoa. Es más, no se planteó que pudiera molestar al PSE, que presentaba a Patxi López como cabeza de lista por Bizkaia, el hecho de que compareciera junto a Urkijo en un acto en Bilbao el 7 de noviembre, en el que destacó “la capacidad de llegar a acuerdos y de dialogar entre diferentes” del candidato de Más País. “El asunto es que yo en ese momento no pensé ni en eso. Más allá de las siglas de un partido, existe la amistad, los años trabajando juntos. No puse en cuestión mi apoyo a su candidatura porque Txema es una persona de izquierdas, válida para ocupar un cargo de ese tipo y por eso me animé”, valoró Lasa.

La exdirectora del Gobierno Vasco para la Atención de las Víctimas del Terrorismo explicó, que tras recibir el burofax, llamó al teléfono que le indicaban y dijo que se daba de baja del partido, que no iba a esperar a que concluyera la tramitación de un expediente con el que, según dijo, el PSE le demostraba “la poca confianza” que tenía en ella “después de tantos años”. Lasa habló con socialistas cercanos y recibió palabras de apoyo de militantes de base, pero afirma que no ha recibido la llamada de ningún dirigente, con la excepción del diputado y exalcalde de Donostia Odón Elorza. Lasa entiende que “legalmente”, según los estatutos del PSE, se pueda incoar un expediente como el suyo, pero se pregunta “¿cuánta gente hay en el partido, personas muy significativas, que dicen barbaridades en los medios de comunicación y ahí siguen?”; “por la política que está haciendo Pedro Sánchez”, por ejemplo.

Iñaki Arriola, anterior secretario general de los socialistas guipuzcoanos, consejero del Gobierno y hombre de peso en el partido, replicó que “las normas son para todos y tienen que respetarse, tanto por el partido como por los militantes”. El PSE argumentó que el expediente se puso en marcha por las quejas de varios militantes de afiliados guipuzcoanos. - Efe