madrid - Pedro Sánchez no tiene ningún inconveniente en reunirse con Quim Torra porque “sigue siendo el presidente de la Generalitat”. Es más, el presidente español aseguró ayer que estará “encantado de verle para poner en marcha el diálogo que es tan necesario”. Un encuentro que, aunque sin lugar y fecha fijadas, se celebrará antes de la mesa de diálogo acordada con ERC que debía citarse en 15 días desde la formación del Gobierno. Pese a que el president ha sido condenado a inhabilitación por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, el líder del PSOE recalcó que Torra es su interlocutor: “Creo que a día de hoy el presidente de la Generalitat de Cataluña es Torra, ¿no?”, respondió cuando se le cuestionó por su horizonte judicial. ¿Cuándo se verán? “Cuando sea posible, cuanto antes”, zanjó. La fecha dependerá principalmente de que culmine la formación del Ejecutivo, se nombre a los secretarios de Estado y los ministros tomen las riendas de sus departamentos. Así, quiso darle normalidad a los tiempos, además de recordar que esa “reunión bilateral” ha sido una petición de Torra, no suya.
Sánchez no ofreció pistas de cómo sería la consulta, también pactada con los republicanos, que debería avalar un eventual acuerdo que se alcance en esa mesa de gobiernos pero evocó que “hay once Estatutos de autonomía” que reconocen la capacidad de convocar referendos y consultas. Eso sí, insistió en lo que describió ya como “una coletilla” que incorpora siempre, y es que todo se hará en el marco de la Constitución porque el PSOE es un partido constitucional. “Lecciones de constitucionalismo por parte de otras formaciones, las justas, todo lo haremos en el marco de la Constitución y en ese marco, que es muy amplio, nos vamos a manejar”, argumentó. Asimismo, el presidente español valoró que si se llega a celebrar esa consulta es “porque ha habido un acuerdo” y por tanto “la crisis en Catalunya estará resuelta”, así que se propone trabajar en ese acuerdo. Interpelado sobre si la consulta que se podría organizar puede ser algo diferente a una reforma del Estatut, incidió en que en otros muchos estatutos de autonomía se permite organizar consultas a la ciudadanía.
Sánchez subrayó que tiene “determinación absoluta” de poner en marcha un diálogo y tener “la mejor de las interlocuciones”, dejar atrás “la vía judicial que ha dominado la crisis catalana demasiado tiempo” y devolver a la política una crisis política. A su juicio, abrir este diálogo es fundamental y no debería ser “una noticia extraordinaria” que dos presidentes hablen. Eso sí, admitió que en los últimos meses ha habido “circunstancias muy difíciles de asumir por parte del Gobierno de España”, y en concreto las “consecuencias en la calle” de la sentencia del procés.
El líder socialista señaló que su Ejecutivo “siempre va a garantizar el cumplimiento de la ley”, después de que el número dos del Govern, Pere Aragonés, adelantase que reclamarán a Madrid que se retire de todas las causas judiciales abiertas relacionadas con el procés. - I. Santamaría