BILBAO - Iñigo Urkullu consideró ayer que la sentencia europea sobre Oriol Junqueras es “la consecuencia de la judicialización de un problema político” que requiere de forma urgente “una solución por la vía política e institucional”. El lehendakari abogó por el diálogo, el debate político y “la búsqueda de soluciones con una voluntad de acuerdo”. A su vez, la eurodiputada del PNV, Izaskun Bilbao, espera que el fallo “contribuya a la necesaria distensión y ayude a fortalecer los procesos de diálogo abiertos entre el Estado y el independentismo catalán para solventar el conflicto político”.

El portavoz jeltzale en el Congreso, Aitor Esteban, señaló su deseo de ver “libre cuanto antes” a Junqueras, mientras que la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, criticó la “escasa calidad democrática” que existe en España y pidió que se restablezcan los derechos con la “mayor brevedad posible”.

Desde el Estado, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, desdeñó de la “la apuesta por la judicialización”; y el líder de IU, Alberto Garzón, apuntó que las altas instancias del poder judicial destilan un “ciego ultranacionalismo” que les impide ser imparciales. Por contra, el líder de Vox, Santiago Abascal, se abrió a una “gran movilización nacional” por el “ataque a la soberanía” española. Para el presidente del PP, Pablo Casado, “nada ha cambiado jurídicamente” con Junqueras y Puigdemont; y la líder de C’s en Catalunya, Lorena Roldán, aseveró que “aunque a mucha gente no le guste, Junqueras sigue siendo un delincuente”. - I.S.M.