madrid/barcelona - Más allá del Gobierno, los líderes de la derechas compitieron ayer por presentarse como los garantes de la seguridad. El presidente del PP, Pablo Casado, reclamó del Ejecutivo “firmeza y sobre todo urgencia” ante los hechos que se están produciendo en una Catalunya que, advirtió, “no puede estar ni un minuto más” con sensación de inseguridad y de impunidad en las calles. Y el líder de Ciudadanos pidió dejar de estar “acojonados”. El líder del PP defendió la necesidad de dar “una respuesta unida y firme frente a la violencia de los independentistas” aplicando la ley “sin atajos” y lamentó que la cabeza de lista de su partido por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, hubiera sido increpada en la plaza de Sant Jaume de Barcelona por un grupo de trabajadores que secundaban la huelga. “Muerta tenías que estar” y “momia” fueron algunos de los gritos que escuchó la portavoz popular. Entre gritos de “independencia” estibadores catalanes recibieron a Cayetana Álvarez de Toledo en la Plaza Sant Jaume de Barcelona. Ella, con las manos en los bolsillos, se acercaba a ellos y los miraba mientras afirmaba: “Sí, sí, esto es democracia”.
El líder de C’s, Albert Rivera, criticó que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, “niegue la realidad” al decir que se puede ir “con total normalidad” a Catalunya. “Ya basta de estar todos acojonados con lo que hacen los separatistas, y la gente normal sin poder vivir con tranquilidad”, añadió. - DNA