BARCELONA. El ensanche barcelonés ha vuelto a ser testigo de fuertes enfrentamientos entre Mossos y grupos de manifestantes que han vuelto a quemar coches y contenedores, levantar barricadas y, por primera vez, han lanzado cócteles molotov y ácido a la policía, así como cohetes contra un helicóptero policial.
El tercer día de protestas contra la sentencia del 'procés' ha dejado un rastro de caos y destrozo en el ensanche de Barcelona, donde manifestantes que participaban en una concentración convocada por los denominados Comité de Defensa de la República (CDR) han protagonizado una nueva batalla campal contra la policía.
Pasadas las doce de la noche, el presidente de la Generalitat ha comparecido en la televisión autonómica para hacer un llamamiento a "parar ahora mismo" los actos vandálicos y para evitar que estos incidentes dañen al independentismo, a la vez que ha alertado sobre "grupos infiltrados" en estos disturbios.
Torra ha hecho un llamamiento a la "serenidad" y ha espetado: "Esto se debe parar ahora mismo. No hay ninguna razón ni justificación para un acto vandálico".
Ha apelado a no permitir que actos provocados, según él, por "grupos de infiltrados y provocadores" dañen la imagen del independentismo. "No debemos caer en la trampa que nos ponen (...). No toleraremos las provocaciones" por parte de unos pocos, ha dicho
La convocatoria de los CDR ha reunido a esta tarde a unas 22.000 personas en la confluencia de la Gran Vía con la calle Marina de Barcelona, pero una parte de los manifestantes se ha dirigido después a la consejería de Interior, donde han lanzado objetos contundentes, como piedras y botellas y han lanzado papel higiénico a los agentes apostados alrededor del edificio, que han cargado contra los alborotadores.
Tras esta respuesta policial, varios centenares de jóvenes se han dispersado por las calles cercanas a la consejería de Interior, como la calle Roger de Flor, el Paseo de Sant Joan o la plaza Tetuán, y han encendido hogueras y levantado barricadas.
También han tirado motocicletas al suelo y han prendido fuego a contenedores de basura, que han hecho arder coches situados cerca del lugar, con lo que se han repetido escenas de fuego en las calles como las vividas anoche en el paseo de Grácia.
Los Mossos han pedido no acercarse a la zona de los disturbios y han alertado de que algunos de los manifestantes lanzaban "piedras y objetos con ácido", mientras camiones de los Bomberos intentaban apagar algunas de las múltiples hogueras encendidas en la zona.
Los manifestantes, muchos de ellos con capuchas y la cara tapada, incluso han usado un contenedor de obra y han desmontado un andamio y arrancado señales de tráfico para usarlo en las barricadas y hogueras que han organizado en la calle, que han impregnado de olor a quemado el ensanche de Barcelona.
Las hogueras levantadas en pleno ensanche de Barcelona han causado momentos de tensión entre algunos vecinos. Uno de ellos ha bajado a la calle con un bebé en brazos, preocupado por que las llamas no alcanzaran su edificio, mientras otros han bajado de los portales para aparcar sus vehículos en otros lugares, para evitar que las llamas de los contenedores los quemaran.
También ha habido preocupación por la proximidad de las llamas a una gasolinera de la zona, lo que ha llevado a un operario a usar una manguera de ese establecimiento para intentar que el fuego no se acercara al lugar.
Por ahora, según los Mossos d'Esquadra, una persona ha sido detenida en estas protestas por desórdenes y daños y al menos once han resultado heridas y han sido atendidas por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM).
Los incidentes se han repetido también en las manifestaciones que han tenido lugar en las ciudades de Tarragona y Lleida.
Estos violentos incidentes se han producido el mismo día que el independentismo ha iniciado las cinco "Marchas por la libertad" para protestar por las condenas a los líderes del 'procés', que han arrancado a primera hora de la mañana desde Girona, Vic, Berga, Tárrega y Tarragona y que avanzarán por etapas hasta llegar el viernes a Barcelona.
Miles de personas participan en estas marchas, que están organizadas por la ANC con el apoyo de Òmnium Cultural, aunque también se han adherido los Comités de Defensa de la República (CDR), que han llamado a "bloquear el país de punta a punta" durante los tres días que durará la iniciativa.
Los manifestantes recorrerán los aproximadamente cien kilómetros que separan sus ciudades de Barcelona por etapas, una por la mañana y otra por la tarde, y la organización habilitará comidas a precios simbólicos e incluso alojamiento gratuito en las localidades donde terminen las jornadas.
El viernes, las cinco marchas confluirán en Barcelona, en una jornada que se prevé agitada en la calle, ya que para ese mismo día hay una huelga general convocada por sindicatos independentistas.
Estas marchas han comportado numerosos cortes de carreteras en todo el territorio, como la autovía A-2, la N-340 o la C-16, lo que ha provocado importantes problemas de movilidad y el enfado de muchos conductores que se han visto atrapados por las afectaciones viarias.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha participado en una de estas marchas, en concreto la que ha partido de Girona y a la que se ha unido a la altura de Caldas de Malavella (Girona).
A lo largo del día también se han sucedido los cortes de trenes y carreteras en toda Cataluña, como la C-32 en Mataró (Barcelona), la C-58 en Sant Quirze del Vallés (Barcelona) o la Ronda Litoral en la ciudad de Barcelona.
Algunas de estas acciones las han protagonizado estudiantes, coincidiendo con la primera de las tres jornadas de huelga convocadas en institutos y universidades contra las condenas a los líderes del 'procés'.