vitoria - La izquierda abertzale sigue presionando al PNV para que no toque una coma de las bases pactadas entre ambos en el nuevo estatus de autogobierno. El secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez, aseguró ayer en Euskadi Irratia que están “bastante preocupados” con la postura que está adoptando el PNV en el proceso de redacción del texto articulado, ya que, en su opinión, pretende “rebajar” el acuerdo al que llegó con EH Bildu para sumar a un PSE que “niega incluso que el derecho a decidir sea un derecho”, algo que supondría “renunciar” al nuevo estatus. La relación entre el PNV y EH Bildu está muy tocada. La coalición abertzale amagó con desmarcarse con su propio articulado al criticar los ritmos del equipo de juristas nombrados por los partidos y señalar de manera expresa al PNV, a quien acusó de demorarlo todo. Finalmente, rebajó su órdago y se limitó a registrar el texto en privado, como herramienta de trabajo para los juristas, que tienen de plazo hasta el 30 de noviembre para presentar su documento final.
Rodríguez dijo que el PNV “ha tratado de rebajar o esconder” el debate sobre el nuevo estatus y que “muchos de los principales referentes del PNV han mostrado públicamente su deseo de rebajar ese acuerdo para incorporar al PSE”. “Pero, a día de hoy, el PSE niega incluso que el derecho a decidir sea un derecho, por lo que buscar el apoyo del PSE supone renunciar al derecho a decidir y, al fin y al cabo, a un nuevo estatus político”, interpretó.
ley de memoria Por otro lado, el Gobierno vasco confirmó ayer que se opone a tramitar la Ley de Memoria Histórica de EH Bildu y Podemos porque ya ha lanzado su propio borrador, y el texto de la oposición tiene “inconvenientes y déficits”: no tiene en cuenta la legislación vasca y estatal sobre las ayudas a las víctimas del franquismo y otras medidas. - DNA/E.P.