una vez que Pablo Iglesias ha renunciado a entrar en un hipotético gobierno de coalición con Pedro Sánchez y tras los mensajes del PSOE aceptando en ese ejecutivo a dirigentes políticos de Podemos, el debate se centra ahora en especular sobre quiénes pueden ser los ministrables. Iglesias se aparta pero no quiere más vetos, que Unidas Podemos elija su representación en el gabinete y que ésta sea “proporcional a los votos”, lo que podría suponer alrededor de un tercio de ese futuro gobierno.
Fuentes de Podemos han hablado de sus aspiraciones a ocupar las carteras de Hacienda, Trabajo, Medio Ambiente y algún área social como Vivienda, así como una dirección general de Memoria Histórica reforzada. Para esos u otros puestos, en los casi tres meses transcurridos desde las elecciones generales varios nombres han aparecido en los mentideros políticos e incluso en las propias declaraciones de los dirigentes de Podemos y PSOE. Primero se habló de independientes y de perfiles técnicos, pero en los últimos días, tanto el PSOE como el Gobierno, han admitido la posibilidad de que lleguen a ser ministros algunos dirigentes reconocidos de Podemos.
Irene montero Su nombre se da por seguro, al menos como propuesta de Podemos, portavoz parlamentaria de la formación, se ha hablado de ella hasta como vicepresidenta en algún área social. Su inclusión en el Gobierno supondría, según algunas fuentes, la presencia de hecho de Iglesias en ese Ejecutivo.
Rafael Mayoral Secretario de Sociedad Civil de Podemos. Exasesor de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) podría ser, debido a su especialidad, un candidato a la cartera de Vivienda. Mayoral también era el encargado de los temas de Interior en el Congreso y participó -como observador de Podemos- en las reuniones del pacto antiyihadista. No obstante, nadie apuesta por un ministro de Podemos al frente de una cartera como la de Interior.
Pablo Echenique Anterior secretario general del partido y actual secretario de Acción de Gobierno, Institucional y Programa. Participó en las negociaciones de los Presupuestos con los socialistas. Es doctor en Ciencias Físicas. ¿Ministro de Ciencia?
Yolanda Díaz Portavoz de Galicia en Común, supondría la inclusión en el Gobierno de una de las confluencias de Podemos. Como Echenique, formó parte del equipo negociador de la formación morada para los frustrados presupuestos.
Victoria Rosell El nombre de esta magistrada ya estuvo sobre la mesa como ministrable en el amago de gobierno PSOE-Podemos de 2015. Sonó para ministra de Justicia y ahora se habla de nuevo de ella, ya que cumpliría el requisito de solvencia técnica para entrar en el gabinete.
Julio Rodríguez El exJEMAD es una de las apuestas más insistentes de Pablo Iglesias, hasta ahora con escaso éxito. En 2015 no logró escaño por Zaragoza; en 2016 tampoco lo logró como número uno de la lista de Almería. Forma parte del Consejo Ciudadano estatal de Podemos y es responsable del área de trabajo de Paz y Seguridad del partido. Además, es secretario general del Consejo Ciudadano de Madrid ciudad.
Alberto Garzón La entrada en el Gobierno del coordinador de Izquierda Unida cubriría la cuota de IU y permitiría presentar a otro candidato a ministro con un perfil técnico poco discutible. No parece que los socialistas pudieran dejar el ministerio de Economía en manos de su hipotético socio, pero hay más ministerios económicos.
Jaume Assens También de cuota podría ser la propuesta del líder de En Comú Podem, pero, una vez que Pedro Sánchez ha señalado la posición de Podemos respecto a Catalunya como uno de los escollos más importantes para pactar, la presencia de Assens en el Gobierno pierde muchas posibilidades.
Juan López de Uralde El nombre del líder de Equo apareció al principio de este largo proceso como una de las posibles opciones para incluir ministros técnicos, próximos a Podemos pero no del partido, en un Gobierno de Pedro Sánchez. Transición Ecológica podría ser el ministerio para el exdirector de Greenpeace.
Son nueve nombres, seis hombres y tres mujeres, cuyas candidaturas están en las quinielas, aunque las verdaderas negociaciones, si es que finalmente se llevan a cabo, pueden incluir a otros posibles ministros.