bilbao - El PP no se cierra a un encuentro con el consejero Pedro Azpiazu para abordar los Presupuestos autonómicos del próximo año, pero las expectativas de acuerdo no las quiere colocar demasiado altas. Los populares mantienen que el PNV los está agrediendo en todas las instituciones donde tiene ocasión, en referencia a los desalojos del PP en Bastida y Guardia, y el partido se ha vuelto a quedar fuera de la Mesa de las Juntas de Bizkaia. “El contexto político no ayuda”, insisten las fuentes del PP consultadas por este periódico. No obstante, el diálogo está vivo porque habrá una reunión aún por concretar, y la tramitación presupuestaria está en una fase muy prematura, donde lo único que se conocen son las directrices y no el proyecto, que se va a presentar en octubre.

En cualquier caso, el PP coloca por ahora el listón alto, como una muestra de su sentir hacia el PNV. La secretaria general del PP de la CAV, Amaya Fernández, dijo ayer en Onda Vasca que su partido está “más lejos que nunca del Gobierno Vasco” por las maniobras “egoístas” del PNV, y no planteó una condición de mínimos sino una “revolución fiscal” que favorezca “a las clases trabajadoras, medias y autónomos”. Pero dijo que “no sería suficiente” con esa condición y esa rebaja fiscal, sino que habrá que garantizar que “EH Bildu no influya en las políticas públicas”.

Estas condiciones se suman a la rectificación sobre el nuevo estatus y la apuesta por dejar vía libre a la derecha en Nafarroa. El Gobierno Vasco se agarra a que el PP busca la centralidad y su situación es complicada porque solo tiene dos alcaldías en la comunidad. El portavoz Josu Erkoreka volvió a pedir a los partidos que tengan altura de miras y superen las posiciones “partidistas en favor del interés general”, y matizó que la prórroga no sería una “tragedia insuperable”. Erkoreka reveló que se han cerrado encuentros con Bildu (a principios de julio) y Elkarrekin Podemos (el miércoles de la semana que viene). El PP es el único que no ha cerrado cita, pero se debe a un problema de agenda del consejero. Podemos, por su parte, ve “ciertos avances” en las directrices, en relación a la igualdad, aunque pidió concretarlo en cifras. Dejó caer una frase enigmática en Radio Euskadi, donde dijo que “oponerse a lo que ya existe tiene sus límites”, si bien pidió al Gobierno Vasco que se lo ponga fácil para pactar.