Los medios publicaron ayer las últimas encuestas, ante la prohibición legal de difundirlas desde cinco días antes de los comicios, sondeos en los que se reafirma la tendencia de que el PSOE será el ganador, pero sin despejarse el enigma de cómo podría gobernar o si el bloque PP-C’s-Vox podrá sumar mayoría. Los sondeos publicados en la recta final de la campaña coinciden en que el elevado porcentaje de indecisos, que se cifra en alrededor de ocho millones de electores, es un factor decisivo para resolver las incógnitas, a lo que se une el efecto que puedan tener los dos debates televisados entre los cuatro principales candidatos de ayer y hoy.

Desde que se convocaron las elecciones a mediados de febrero, se han publicado una treintena de encuestas en las que las expectativas han sido similares, con casi unanimidad a la hora de proclamar al líder del PSOE, Pedro Sánchez, como vencedor de los comicios. Tampoco parece ofrecer dudas para la demoscopia que el PP será la segunda fuerza, seguida de Ciudadanos, y Unidas Podemos (UP) se perfila como cuarta, aunque con Vox pisándole los talones. No obstante, los sondeos dejan horquillas amplias en la asignación de escaños que ponen de relieve que aún hay partido en juego.

Según los barómetros conocidos desde que arrancó la campaña el pasado día 12, el PSOE fluctúa entre 111 y 139 escaños, por lo que mejoraría notablemente sus resultados de 2016, cuando obtuvo 84, y el PP estaría entre 71 y 101, con un fuerte derrumbe (137 hace tres años). A Ciudadanos le adjudican entre 44 y 56, mejorando los diputados que tienen en la actualidad (32). El cuarto puesto lo pelearían Unidas Podemos y sus confluencias, con una horquilla de entre 27 y 41 diputados, lo que supone un fuerte descenso respecto a los 71 actuales, y Vox, al que los sondeos más optimistas le dan hasta 32 escaños y los menos, trece.

Entre los minoritarios, ERC es el que más provecho saca, al situarse en una franja de entre 12 y 15 escaños, por delante de PNV (5-6); JxCat (4-5) y Bildu (2-6. También se da por hecho que estarán en el Congreso Compromís (1-5) y CC (1) y los sondeos dan esperanzas a Pacma, Navarra Suma y En Marea.

Con estos datos, el escenario de Gobierno más probable sería la suma de PSOE con Unidas Podemos y ERC o PNV, al ser más improbable que los socialistas cuenten con el apoyo de C’s, a tenor de lo prometido por Albert Rivera. El otro posible bloque sería el de PP-Cs-Vox, aunque podría darse el escenario de que sumaran más votos que la izquierda, pero menos escaños, por la aplicación del sistema de proporcionalidad.

Fragmentación e indecisos “La fragmentación del centroderecha les perjudica, sobre todo en las provincias pequeñas. Un millón de votos de Vox y medio millón de Ciudadanos se pueden ir a la papelera”, sostiene el analista de Celeste-Tel Ramón Lorente al destacar la importancia de las circunscripciones que reparten entre tres y seis escaños. En opinión de Lorente, el PSOE puede ser el más favorecido de esta dispersión del voto de centroderecha si logra recuperar electores dubitativos de Unidas Podemos, si es alta la participación y si convencen a abstencionistas de hace tres años.

En donde los expertos coinciden es en el alto índice de personas que aún no han decidido a qué candidato votar, en torno a una cuarta parte de quienes aseguran que irán a las urnas. “El electorado de C’s es el más volátil e indeciso y es el que tiene una tasa de fidelidad más baja respecto al resto de partidos nacionales. Un 45% reconoce que podría cambiar su voto de aquí al día de las elecciones”, analiza el presidente de GAD3, Narcisco Michavila. Ante tanta volatilidad, Michavila vaticina que “todo puede suceder” en la última semana, a lo que se añade la posible repercusión de los dos debates televisados consecutivos sin la presencia de Vox. Lo que el directivo de GAD3 no percibe es voto oculto -“sí el indeciso”-, porque, en el caso de Vox, sobre el que apenas hay referencias de otras elecciones, su votante “es de los más decididos y lo declara abiertamente, como le sucede también al de Podemos”.

De la amplia bolsa de indecisos, Lorente cree que pueden repartirse “a partes iguales” entre los dos bloques ideológicos, con lo que no habría grandes diferencias en el peso de cada uno de ellos y desembocaría en un escenario sin mayorías claras.

Donde las encuestas no reparan es en el Senado, aunque los analistas prevén del igual modo un vuelco, después de varias legislaturas con mayoría absoluta del PP. La dispersión del voto de la derecha y que la inercia es que el partido ganador de los comicios también coseche más senadores son factores a favor del PSOE.