sevilla - El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, lanzó ayer un mensaje a Pedro Sánchez y Susana Díaz. Ambos deben asumir “que tienen que pasar a la oposición”. Según el líder de la formación naranja, el pasado 2 de diciembre -fecha de las elecciones andaluzas - “hubo un cambio histórico, nítido y claro”. Para Rivera, el de Andalucía “tiene que ser un Gobierno limpio”, para lo que se mantienen los contactos con el PP.
De hecho, ambas formaciones volverán a reunirse hoy con la intención de cerrar esta misma semana un acuerdo programático que incluya un calendario de medidas para los primeros cien días del hipotético gobierno de coalición, exigencia planteada por Ciudadanos en la mesa negociadora.
Los dos partidos tendrán que terminar de pactar un acuerdo programático que está ya muy perfilado, después de las reuniones que se han mantenido durante toda la semana pasada entre los dos equipos, liderados por Elías Bendodo (PP) y Marta Bosquet (C’s). La eliminación de los aforamientos en Andalucía -Ciudadanos quiere incluirlo en el acuerdo, y el PP lo deriva a una reforma de la Constitución- y la agenda de los primeros cien días son las principales medidas de programa que deben debatir los partidos para cerrar la primera de las tres partes que tendría el pacto. Además, aunque públicamente aseguran que no se ha debatido sobre reparto de cargos, el PP considera que el acuerdo al que se llegue debe ser global, incluyendo la Mesa del Parlamento y el Gobierno andaluz, por lo que esas conversaciones también están abiertas. En el reparto de cargos, parece claro que la presidencia sería para el popular Juanma Moreno, la vicepresidencia para el líder de Ciudadanos, Juan Marín, y la presidencia del Parlamento también para la formación naranja, cargo para el que se baraja el nombre de la diputada Marta Bosque.
El reparto del gobierno supondría una división al cincuenta por ciento de las consejerías, salvo que el número sea impar, lo que daría una más para los populares, según fuentes de la negociación. Los populares consideran que consejerías importantes como Hacienda tienen que ser dirigidas por su partido, ya que definen la política económica y fiscal. Además.
recelos del PP Sin embargo, el PP llega a esta cita en medio de las suspicacias y los recelos. El PP teme que haya un “cambalache” entre Ciudadanos y el PSOE, ya que cree que los socialistas dejaron ayer claro que la abstención que pide la formación naranja “no es gratis”, pero mostró su confianza en que los de Albert Rivera no se centren en los cálculos electorales y no se dejen “arrastrar”.
La secretaria general del PP-A, Dolores López, afirmó ayer que “empieza a ser preocupante el cambalache de PSOE y Ciudadanos” y fue muy contundente al considerar que los socialistas no pueden estar “dentro” del acuerdo del cambio de ninguna manera.
En medio de este tira y afloja entre Ciudadanos y PP, desde Vox, tercer vértice para el cambio en Andalucía, se señalaba ayer que nadie les ha llamado. El secretario general de la formación de la extrema derecha, Javier Ortega Smit, aseguró ayer que espera que ni el “egoísmo” ni el “interés partidista” de ambas fuerzas “frustren” el “cambio” . “Ni el PP ni Ciudadanos nos han llamado para explicarnos a qué acuerdo han llegado para lograr ese cambio tan deseado por los andaluces y esperamos que no sea frustrado por egoísmo ni intereses partidistas del PP o de Ciudadanos”, afirmó en Antena 3. - DNA