BILBAO - Como cabía esperar tras la sentencia publicada el jueves, la familia de Iñigo Cabacas va a recurrir ante el Tribunal Supremo el texto de la Audiencia de Bizkaia, que condena a dos años de prisión y seis años de inhabilitación al oficial de la Ertzaintza acusado, mientras que absuelve a los otros cinco agentes que se sentaron en el banquillo. Según la abogada de la acusación, Jone Goirizelaia, el auto recoge “un relato de hechos que prácticamente es el de la acusación”, pero llega a unas conclusiones “que son discutibles”.
El equipo de letrados de la acusación particular y los padres de Cabacas comparecieron ayer en Bilbao, rodeados de amigos y allegados de la víctima, y anunciaron su intención de recurrir al Supremo. De cualquier manera, Goirizelaia se mostró “moderadamente satisfecha” con la sentencia “contundente”, ya que cree que coincide en aspectos importantes con la posición mantenida a lo largo del proceso judicial.
Sin embargo, la letrada de la familia de Cabacas cree que “la traslación de las responsabilidades” en la condena y la absolución de los cinco agentes “no es ajustada a lo que pensamos que tiene que ser”. Según Goirizelaia, las conclusiones a las que llega el auto de la Audiencia de Bizkaia “son discutibles y dan pie para interponer recurso”. Para registrar dicho recurso ante el Supremo, el equipo de abogados de la acusación tiene de plazo hasta el miércoles.
Jone Goirizelaia argumentó que la sentencia incluye un relato de hechos en el que “la verdad judicial se acerca mucho a la verdad real”, ya que recoge que “Iñigo era una persona que estaba allí, que no estaba haciendo nada y que fue alcanzado con una pelota”. Además, la letrada aseguró que el auto dice “exactamente lo mismo” que la acusación en relación a que la carga policial que provocó la muerte de Cabacas “no era necesaria, fue desproporcionada y fuera de todos los reglamentos”.
Por otra parte, la acusación celebra que la Audiencia señale en el auto que “la instrucción policial se hizo mal”. Asimismo, Jone Goirizelaia destaca que el tribunal culpa de la “mala” instrucción a la Ertzaintza, lo que “debe llevar a reflexión”. En cuanto a los procesados por la muerte de Cabacas, la letrada cree que la sentencia certifica que “no están todas las personas que tenían que estar sentadas en el baquillo, o que por lo menos tenían que ser investigadas”, en referencia a posibles autores materiales y a altos mandos de la Policía vasca. En esa línea, Goirizelaia argumenta que la “responsabilidad” incluía también a quienes diseñaron el operativo y a quienes “daban las órdenes”.
“No es justa” Por su parte, los padres de la víctima, Manu Cabacas y Fina Liceranzu, consideran que aunque el auto “no está mal del todo”, no se quedan “satisfechos” al haber sido absueltos cinco de los seis acusados. “No creemos que la sentencia sea justa”, manifestaron. Los progenitores mostraron su agradecimiento por los respaldos recibidos a lo largo del proceso judicial, “un largo viaje lleno de obstáculos”, y realizaron “una interpelación a los responsables políticos”, comenzando por el entonces consejero de Interior, Rodolfo Ares, porque el auto “dice que no dijo la verdad, que mintieron, que intentaron desviar la atención a unos supuestos altercados que la sentencia demuestra que no existieron”.
Finalmente, los padres de Iñigo Cabacas instaron al lehendakari, Iñigo Urkullu; a la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, y al secretario de Convivencia, Jonan Fernández, a que “se lean la sentencia y vean que se ha demostrado que la Ertzaintza actuó mal”.