GASTEIZ. Azkarraga se ha reunido hoy en la sede de la Presidencia vasca con el secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación del Gobierno autonómico, Jonan Fernández, un día después de conocerse la orden del Ministerio del Interior de trasladar al preso de ETA Kepa Arronategi de la cárcel de Almería a Zuera y a Marta Igariz, de la de Castellón I a la de Logroño.
El portavoz de Sare ha recordado que la presa Marta Igarriz ya había progresado de grado porque así lo decidió el juez de vigilancia penitenciaria "en contra del criterio del Gobierno", mientras que Arronategi está gravemente enfermo y la ley le ampara para que sea trasladado a su casa.
Ha expresado su preocupación por la "falta de compromiso" del Gobierno de Sánchez, quien tras tomar posesión de su cargo "se mostró favorable a terminar con la actual política penitenciaria", algo que en su opinión no está cumpliendo lo que está generando una "frustración importante" entre los familiares de los presos y en los propios internos.
Ha recalcado que el fin de la política de alejamiento no puede estar sujeta a ningún otro condicionante. "Fue una decisión política y decisión política tiene que ser terminar con ella", ha subrayado.
Azkarraga ha defendido una vez más que los presos de ETA gravemente enfermos salgan de las cárceles para poder estar en sus casas y para el resto ha abogado por su traslado a prisiones vascas, "no a 250 kilómetros" como la de Zuera.
No obstante, ha reconocido que para los familiares "es mucho más importante" que los presos estén "en Logroño o en Zaragoza que en Algeciras o en el Puerto de Santa María".
Ha asegurado que Sare seguirá teniendo una relación fluida con el Gobierno Vasco, que ayer valoró la decisión de Interior de trasladar a los dos presos, porque, pese a las discrepancias, el Ejecutivo de Iñigo Urkullu no es "enemigo" del proceso de
acercamiento.
También el portavoz de esta red ciudadana ha respondido al presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, quien ayer dijo que para proceder a estos trasladados debe existir, por parte de los presos, "colaboración con la justicia y repudio de la actividad criminal".
Azkarraga ha recordado a Alonso que la política de alejamiento no está relacionada con beneficios penitenciarios ni con la legislación, sino que es fruto de una "medida política".
"Igual Alonso tiene que escuchar más a las asociaciones de víctimas que van varios pasos por delante de lo que dice el PP", en alusión a Covite, que ayer reconoció que no tiene "nada que objetar" al acercamiento de los dos presos de ETA.