vitoria - El ascenso de Pedro Sánchez a la presidencia auguraba la apertura de una nueva etapa en la política penitenciaria. Sin embargo, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, otorgó ayer un suspenso en esta materia al ejecutivo socialista. Otegi calificó de “decepcionante” la actitud de Moncloa y censuró que vaya dando tumbos por la presión del PP y Ciudadanos. Frente a ese inmovilismo del Estado, reclamó confeccionar un “pacto nacional vasco” que ponga proa a la excarcelación de presos y el resarcimiento a las víctimas.
“Demandamos que se cumpla estrictamente la legislación. Es la apuesta que hacemos y la respuesta es muy tímida y muy decepcionante, de momento”, afirmó sobre la labor del Gobierno. Moncloa solo ha tenido un único gesto hasta la fecha. Fue el acercamiento de Asturias a Basauri a comienzos de este mes de Olga Sanz y Javier Moreno, exmiembros del comando Bizkaia. Así, Otegi aseguró no comprender el motivo por el que la maquinaria para la flexibilización de la política penitenciaria no adquiere mayor velocidad. Según recordó en Europa Press, “hasta hace unos meses todo el mundo coincidía en que, cuando ETA desapareciera, se acababa la dispersión, incluso el PP”. “Ahora estamos en una política, no tímida, sino que va todavía mas allá”, citó.
Frente a la cerrazón en el Estado, el coordinador general de EH Bildu apeló a actuar en suelo vasco acordando entre partidos y agentes sociales para “fijar un horizonte” de excarcelación para “todos” los presos, siempre, eso sí, sin olvidar la reparación y el reconocimiento a las víctimas. “Hay que plantear con claridad que hay que poner un horizonte en el que en este país no existan presos en las cárceles españolas y francesas”, si bien reconoció que el proceso se alargará en el tiempo para los reclusos con “delitos especialmente graves, delitos de sangre, con víctimas”. - DNA