BILBAO - Ex presos de ETA señalaron ayer que el Estado español debe “poner fin al primer grado penitenciario”, en el marco del compromiso del colectivo de reclusos de la organización (EPPK) de “recorrer jurídica y políticamente el camino de la legislación ordinaria”. En este sentido, llamaron a convertir esta demanda en un “arma política” para lograr “la paz, la libertad y la convivencia”.
Un nutrido grupo de antiguos presos de la banda compareció ayer en la plaza Zuloaga de Donostia en un acto de la dinámica Kalera Kalera. Allí, los portavoces Sara Majarenas y Aritz Argingoniz leyeron un manifiesto con las prioridades del colectivo para avanzar en una solución a la situación de los reclusos de ETA. Majarenas, que quedó en libertad hace una semana, recordó que el EPPK, en el debate interno que concluyó el pasado verano, tomó el compromiso “de recorrer jurídica y políticamente el camino de la legislación ordinaria”, vía que “está siendo ya implementada en las cárceles”.
Sin embargo, la portavoz defendió que para que dicho camino judicial resulte eficaz, “es imprescindible poner fin” al primer grado penitenciario, el de régimen cerrado. Majarenas explicó que se trata del “primer escollo a superar” en este proceso, aunque afirmó que hay compromiso para seguir en esta vía legal. “La sociedad vasca de manera mayoritaria, los agentes sociales y políticos, las instituciones vascas, la izquierda abertzale, y el EPPK han establecido un consenso en torno a una cuestión de procedimiento: la legalidad ordinaria”, argumentó.
De cualquier manera, la portavoz del EPPK cree que el Estado español se cerrará en banda a la demanda de suprimir el primer grado y pide que se utilice como “arma política” la reclamación. “El Estado con su gobierno al frente tratará de obstaculizar el acceso a este derecho. Tenemos que convertir estas negaciones, estos impedimentos, en un arma política que nos una como pueblo para lograr la paz, la libertad y la convivencia. Porque al haber consenso, la negación no es a los presos solamente, es a todos quienes participan en el consenso”, incidió. En definitiva, los ex presos de ETA consideran que a partir de ahora el primer grado va a convertirse en una cuestión vital en el debate penitenciario. “Recurrir el primer grado va adquirir una relevancia fundamental en el marco de resolución”. Hagamos, pues, de la superación del primer grado un leitmotiv político, porque no es solamente una reclamación administrativa, es sobre todo una reclamación política”, expresaron.
manifestación en bilbao En este marco, el EPPK hizo un llamamiento a participar en la manifestación que tendrá lugar el próximo día 21 en Bilbao bajo el lema Bada garaia, presoak kalera. Sara Majarenas resaltó “el carácter político de los presos, refugiados y deportados políticos vascos” ya que considera que su lucha es política. “En este pueblo, Euskal Herria, ha habido y sigue habiendo un conflicto político sin resolver, en el que de forma diversas los presos han tomado parte”, manifestó. Por ello, cree que la ciudadanía debe acudir a la capital vizcaína para “dejar claro este aspecto político en un tiempo en el que se intenta tergiversar y manipular las realidades, los conceptos y sus significados”.
Majarenas también hizo balance de los últimos dos años, en los que “han pasado muchas cosas, algunas positivas y otras dolorosas”. Entre los avances, destaca “los pasos que se han ido dando en la construcción de un marco de resolución integral sobre las consecuencias del conflicto”, mientras que en los hechos negativos se refirió a la muerte en prisión de los presos Kepa del Hoyo, Belén González y Xabier Rey. Asimismo, constató que pese al “bloqueo y las dificultades que pone el Estado español para obstaculizar cualquier avance”, lo cierto es que “el marco de resolución poco a poco se está construyendo”.