barcelona - El diputado de la CUP Carles Riera aseguró ayer que solo se plantean apoyar la investidura de Puigdemont porque es un “embate democrático al Estado”, y emitirían cuatro abstenciones a una investidura de Jordi Sànchez porque creen que es una opción que se adapta al marco jurídico-político español. “La vía Sànchez es una vía para hacer una investidura adecuada a la Constitución y el Estatut”, señaló Riera que destacó que la liberación de Puigdemont demuestra que la vía exitosa para desarrollar la república es la desobediencia y la internacionalización, en vez de adecuarse a la legislación española.

La CUP reprocha a JxCat y ERC que el presidente del Parlament, Roger Torrent, abriera una ronda de consultas para investir a un candidato sin consensuarlo con ellos: “Cuesta entender las razones de convocar plenos sabiendo que no serán exitosos. Es incomprensible, es la voluntad de dispararse en el pie”.

Los votos de la CUP son necesarios para investir a un candidato en segunda vuelta: aunque JxCat y ERC lograron en las elecciones 66 escaños frente a los 65 del resto de fuerzas, no todos sus diputados tienen asegurado el voto. El exconseller Toni Comín (ERC) -desplazado en Bélgica- no ha pedido el voto delegado ni ha renunciado al acta para que un diputado de su grupo pueda votar por él, algo que Puigdemont sí lo ha hecho, pero el PP ha anunciado que estudia recurrirlo al Constitucional para invalidarlo.

Desde la aplicación del artículo 155 y tras las elecciones catalanas convocadas por el Gobierno de Rajoy, la CUP ha reiterado su voluntad de materializar la república que consideran proclamada desde el 27 de octubre. Por eso, insisten en que sus cuatro diputados solo respaldarán una candidatura que suponga un acto de soberanía catalán, que sólo ven en la candidatura de Puigdemont, y más “legitimada” aún desde la decisión del jueves de la justicia alemana. - E.P.