Bilbao - Las formaciones soberanistas catalanas apelaron ayer a la unidad como instrumento para contrarrestar la ofensiva judicial del Estado contra los principales referentes del procés, que sumó un nuevo capítulo con la detención de Carles Puigdemont. La portavoz de Junts per Catalunya (JxCat), Elsa Artadi, apremió a “seguir haciendo el camino juntos, porque si no nos aplastarán”. Entre llamamientos a la calma ante las jornadas de manifestaciones que se avecinan, ERC, que calificó de sinsentido “una extradición por delitos inventados que evidencian persecución política”, también emplazó a fortalecer el espacio independentista. La CUP confía por su parte en iniciar “un nuevo ciclo de movilizaciones” en defensa de la democracia.
Las protestas catalanas chocaron con el silencio impuesto desde Moncloa, que se aferró al “respeto a la Justicia” para no entrar a valorar la detención del president cesado. Quien sí lo hizo, y en términos que disgustaron profundamente a los soberanistas, fue el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera. “Se acabó la fuga del golpista Puigdemont. Intentar destruir una democracia europea, saltarse las leyes democráticas, romper la convivencia o malversar dinero público para ello no puede gozar de impunidad, la Justicia hace su trabajo”, tuiteó.
Por su parte, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, apuntó a que “nadie está por encima de la ley”. “Respeto a las decisiones judiciales y respaldo a las fuerzas y cuerpos de seguridad. Dentro de la Constitución está la política, fuera nada”, afirmó. El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, por último, se mantuvo firme en su reclamación al diálogo. “Pensamos que la detención y el encarcelamiento no ayuda a que la relación entre Catalunya y España mejore porque Catalunya requiere una respuesta política y un diálogo”, aseveró.
reacciones en Euskadi Diversos representantes políticos de Euskadi reaccionaron a la detención de Puigdemont censurando un hecho que tensa aún más la situación política en Catalunya. El lehendakari, Iñigo Urkullu, dijo que “la única vía de solución” para el conflicto político es “la política basada en el diálogo y en la voluntad de acuerdo”. “Estupor, humillación y otros son sentimientos vinculados al rechazo a la interpretación como delito de rebelión por el que han sido detenidas, y otras están amenazadas, personas con responsabilidad política, social e institucional en Catalunya desde el pasado mes de septiembre. Reitero mi preocupación por la desaparición del ejercicio de la política en su sentido más positivo”, escribió en una red social.
A pesar de todo, el jefe del Ejecutivo vasco confía en que “el conjunto de la sociedad catalana sabrá afrontar con espíritu constructivo esta situación tan compleja. Situación que lo es también del conjunto del Estado y ante la que representantes políticos e institucionales no deberíamos ser ajenos”.
El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, exigió la libertad de todos los detenidos y aseguró que la situación política catalana “no va a encontrar vías de arreglo y solución a través de sentencias judiciales ni de más encarcelamientos, sino con diálogo, y en última instancia, respetando la voluntad de la ciudadanía catalana expresada libre y democráticamente”. “La judicialización de la política en el Estado español no solo es nefasta”, prosiguió, “sino que constituye el mayor indicador del fracaso del diálogo político. President Puigdemont: una abraçada molt forta! Estem amb tu”, concluyó Ortuzar.
El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, denunció la “escalada represiva” y el “estado de excepción” que se vive en España y advirtió de que “hoy es Catalunya y mañana será Euskal Herria”. “Nos dicen que es imposible materializar la república vasca y catalana y mañana nos dirán que también es ilegal defender esto como opción política”, apostilló. - DNA