Bilbao - La secretaria general del PSE, Idoia Mendia, reconoció ayer que sorprende “la desunión de las izquierdas” y abogó por “sumar fuerzas, energías y voluntades para la búsqueda del espacio común en el que todos los progresistas nos podemos encontrar”. Mendia realizó estas declaraciones en el acto organizado por la Fundación Ramón Rubial para conmemorar el 25º aniversario de la convergencia entre PSE y Euskadiko Ezkerra. En el evento, celebrado el Teatro Arriaga, el mismo escenario del congreso de unificación celebrado el 27 de marzo de 1993, la líder de los socialistas vascos estuvo acompañada en el escenario por el eurodiputado Ramón Jáuregui; el exvicesecretario general de EE, Mikel Unzalu; la presidenta de la Fundación Ramón Rubial, Eider Gardiazabal; y la secretaria general de JSE-EGAZ, Azahara Domínguez. Además, las primeras filas estaban ocupadas, entre otros, por el lehendakari Patxi López, los secretarios generales del PSE en los tres territorios de la CAV, los consejeros socialistas en el Gobierno Vasco y figuras emblemáticas del socialismo vasco como Rodolfo Ares.
Mendia calificó la convergencia realizada entre PSE y EE como “un hito” en el que la izquierda “tomó una decisión que ayudó a orientar la política de Euskadi”. “Esa izquierda que es la corriente política de mayor arraigo en esta tierra, la que más tiempo lleva ofreciendo respuestas a la ciudadanía vasca y que en su largo siglo de historia ha ido sumando esfuerzos, sumando compromisos, sumando siglas. Y lo ha venido haciendo con un único afán: ganar derechos para el conjunto de la ciudadanía”, afirmó.
Personalidades clave La líder del PSE valoró la labor de quienes asumieron “una decisión valiente, dejando atrás desconfianzas y suspicacias para unir fuerzas en una causa compartida” y, de este modo, personalizó el trabajo de convergencia en Mario Onaindia y Txiki Benegas. “Si hay algo en lo que se les puede reconocer es en que ambos eran militantes de la libertad. Y en que a ambos les unía la misma patria: aquella que hace un país de iguales, una sociedad más justa y un proyecto de convivencia entre diferentes. Asumir la igualdad como meta. Asumir la solidaridad como garantía. Asumir la pluralidad para gestionarla. Eso es la izquierda, es lo que ambos simbolizaban, es la Euskadi que anhelaban”, manifestó.
Según Mendia, en la convergencia de 1993 sumaron “algo más que siglas, sumaron voluntades de progreso y libertad para fortalecer la Euskadi social, la Euskadi para todas y todos”. Por ello, ahora la apuesta debe ser “un proyecto de izquierda útil”, en el que el reto no es hacer patrias, “ sino por hacer ciudadanos más iguales”. Mendia denunció “la desunión de las izquierdas” porque eso fortalece a la derecha. Además, a juicio de la líder de los socialistas vascos, el objetivo debe ser sumar fuerzas, sumar energías y sumar voluntades. “Cuantas más fuerzas sumemos, mejor será el futuro de Euskadi. Cuanto más grande sea ese espacio común de la izquierda, mayores garantías tendrá este futuro”, aseguró.
Por su parte, Mikel Unzalu destacó la trayectoria de Juan María Bandrés, Mario Onaindia, Txiki Benegas y Ramón Jáuregui, “las figuras políticas más relevantes” de los partidos fusionados hace 25 años y que constituyeron “un póquer de ases ejemplar de la política española y vasca”. Tras incidir en que la convergencia entre ambas formaciones supuso “un camino arduo y sinuoso” , Unzalu afirmó que “socialismo es búsqueda constante de soluciones a los problemas de la gente”.