BARCELONA - Junts per Catalunya no se mueve de su posición: el candidato a presidir la Generalitat sigue siendo Jordi Sànchez. Así se pronunció el portavoz adjunto en el Parlament tras la reunión que el grupo, con 29 diputados de la formación soberanista, mantuvo ayer en Bruselas, liderada por Carles Puigdemont, y donde se insistió en que aún hay “tiempo y forma” para investir al expresidente de la ANC. “No se ha planteado ningún nombre que no sea el de Jordi Sànchez. Tenemos el tiempo para investirlo y el marco legal”, recalcó, confiando en que habrá un Govern en Catalunya con presencia de JxCat que evitará el escenario de unas nuevas elecciones en verano, un Ejecutivo que continuará trabajando “a favor de una república catalana”. Por lo tanto, de momento no habrá plan C después de que en los últimos días circulara la figura de Jordi Turull como posible alternativa, y de que ERC, potencial socio de legislatura de JxCat, hubiera pedido a esta formación que eligiera ya un candidato viable ante las dificultades que presenta la investidura de Sànchez, una vez el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, prohibió su excarcelación.
El anuncio se produjo en la sala Alfred Hitchcock del hotel Marivaux, un antiguo cine reconvertido en alojamiento turístico situado en el centro de Bruselas. Preguntado sobre si con su insistencia en investir a Sànchez priorizan el deseo de poner en evidencia al Gobierno español frente a acabar con la aplicación del artículo 155, el portavoz respondió que “las dos cosas son compatibles”. Por otro lado, hicieron una segunda reflexión de cara a las negociaciones para la investidura. La candidatura de Puigdemont se ha conjurado para que no haya otros comicios en Catalunya. “Cerramos la puerta a este escenario porque estamos convencidos de que habrá gobierno y que éste será capaz de llevar al día a día del país el mandato de los electores del pasado 1-O y el 21-D”, subrayó Pujol.
El diputado independentista trasladó dos mensajes a ERC y la CUP, formaciones imprescindibles para el acuerdo. “Sin gobierno no puede haber república, pero solo trabajando para la república no se garantiza un gobierno”, sentenció Pujol, quien de esta manera apeló a la “responsabilidad” de “todos aquellos que creen en la república, en la independencia, la libertad y la democracia”, y añadió que su formación está tratando de proponer “todas las soluciones” que pueden para desbloquear la situación. Desde luego, a los anticapitalistas les dejaron claro que ni Carles Puigdemont ni Toni Comín renunciarán a sus actas para que salgan las cuentas en el Parlament. “Sería una contradicción alterar la voluntad de la ciudadanía porque sepan que tenemos dos diputados que no pueden votar”.
Actualmente, Jordi Sànchez permanece encarcelado en la prisión madrileña de Soto del Real desde el pasado mes de octubre, y el Tribunal Constitucional también denegó su excarcelación. La plataforma electoral impulsada por Puigdemont, y que éste pretende ampliar de cara a las municipales y europeas en contra de la dirección del PDeCAT, quiere agotar la vía judicial antes de renunciar al número dos de su candidatura, y comparó los retrasos en la configuración de un Govern con las dificultades de la canciller Angela Merkel para formar también un gobierno en Alemania. Así, se dejó entrever que el proceso puede alargarse. “La formación de un gobierno no es fácil”, rubricó Pujol.
el “legítimo” president Antes de esta reunión, y en declaraciones a la Radio Televisión Pública Suiza (RTS) desde Bélgica, Puigdemont había afirmado que sigue siendo el “president legítimo” de Catalunya y que nunca tuvo la intención de ir a prisión por defender la causa independentista porque es más útil “actuando como persona libre”. “Fui elegido como presidente de un gobierno que fue retirado del poder ilegalmente, así que todavía soy un presidente legítimo”, opinó el exjefe del Govern.
Preguntado si en algún momento dudó en seguir el paso de algunos de sus correligionarios y correr el riesgo de ir a prisión, el político independentista lo negó: “No tengo el derecho de dejar de luchar por la defensa de los derechos civiles y políticos de los catalanes, tengo una legitimidad que defender”.