donostia - Casi una veintena de agentes de la Guardia Civil, de los que cuatro siguen en activo, han sido indultados en los últimos 35 años tras haber sido condenados por casos de torturas, según la información del Ministerio del Interior que divulgó ayer el senador de EH Bildu, Jon Iñarritu. De los 17 agentes, 10 ya están retirados (un teniente coronel, dos comandantes, un capitán, subteniente, dos sargentos primeros, sargento, cabo y un guardia civil entre 1991 y 2001), otro se encuentra en servicios especiales (comandante, 1993), otro en reserva con destino (guardia civil, 1991), otro en reserva sin destino (guardia civil, 1999), mientras que cuatro se hallan en activo.

Estos cuatro casos, que el Ministerio que dirige Juan Ignacio Zoido ha extraído de la Base de datos de Régimen Disciplinario y ha dado a conocer esta semana, corresponden a un subteniente y cabo primero indultados en 1991, y un capitán y un coronel exonerados en 1999. Por este último, el actual jefe de la Unidad Central de Operaciones de la Guardia Civil, Manuel Sánchez Corbí, al que Iñarritu consideró “delincuente”.

“Una vez que ha cumplido con aquello que se le ha impuesto no se merece que le califiquen de la forma que usted lo ha hecho, especialmente a quienes tienen tras de sí una trayectoria impecable”, defendió el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, a Sánchez Corbí ante Iñarritu en la Comisión de Interior.

Más allá de estas condenas, el informe que el Gobierno Vasco encargó a un grupo de expertos de la UPV/EHU liderado por el forense Paco Etxeberria sobre los malos tratos en detenciones entre 1960 y 2014 censa 1.792 casos de torturas a manos de agentes de la Guardia Civil, de los que han quedado ratificados 1.055. En el caso de los miembros de la Policía Nacional son 1.785 casos, 1.012 ratificados, y la Ertzaintza, 336 recogidos y 213, ratificados.

El senador soberanista denunció que los datos son “parciales” a tenor de los informes que otras instituciones y asociaciones como el Instituto Vasco de Criminología, Euskal Memoria o Amnistía Internacional. En declaraciones a este diario, Iñarritu consideró ayer que el Gobierno español “debe dejar de poner trabas y ser transparente con lo ocurrido. La tortura en Euskal Herria fue sistemática y sus miles de víctimas son merecedoras de verdad, justicia y reparación. Como todas las víctimas”. - J. Arretxe