pamplona - UPN y PPN volvieron ayer a generar otra polémica artificial a cuenta de la Comunidad Autónoma Vasca. Si el año pasado a la derecha navarra le trajo de cabeza que los parlamentarios vecinos pudiesen designar el 3 de diciembre como el día oficial de la CAV, ayer regionalistas y populares pusieron el grito en el cielo porque la Ponencia de Autogobierno del Parlamento de Vitoria que estudia la reforma del Estatuto de Gernika haya avanzado su intención de reforzar vínculos con Navarra. Una declaración que no va más allá, pero que es suficiente para despertar ese miedo atávico de regionalistas y populares.

Ayer, la derecha volvió a echar mano de los mismos argumentos para oponerse a que los partidos con representación en el Parlamento Vasco acuerden, dentro de las bases mínimas, afianzar las relaciones tanto con Navarra como con Iparralde. “Que desde el punto de vista del autogobierno la Comunidad Autónoma Vasca plantee lo que quiera plantear, pero que se respete de forma total y absoluta la realidad de la Comunidad Foral de Navarra”, concedió el líder de UPN, Javier Esparza, quien volvió a recordar que “Navarra es una comunidad diferenciada dentro de España”. Además, aprovechó para decir que Navarra “nunca ha formado parte de la nación vasca porque sus ciudadanos nunca han querido”, e incluso aventuró que es algo que “nunca va a ocurrir”, denostando la capacidad que, con amparo a la Constitución, tendría la ciudadanía navarra para decidir si quiere formar parte de la CAV o no.

Un paso más allá fue el PP. El parlamentario Javier García tildó de “inadmisible” e “intolerable” la iniciativa de los legisladores vascos, y echó la culpa de la reforma a Uxue Barkos, a la que exigió que llame por teléfono al PNV y le pida que retire la propuesta. Después, en un comunicado, el PPN volvió a pedir la supresión de la Disposición Transitoria Cuarta.

desmarque del PSN La beligerancia de UPN y PP no contagió al resto de la oposición. Si bien el PSN dijo que siempre se tendrá que garantizar la realidad institucional de Navarra, María Chivite consideró que entre ambas comunidades tiene que existir una relación “de buena vecindad”. Una postura que incluso valoró positivamente Unai Hualde, parlamentario de Geroa Bai y presidente del PNV en Navarra, quien recordó a UPN y PP que el partido jeltzale “siempre ha manifestado con claridad que su proyecto político parte de la base del respeto escrupuloso a lo que la ciudadanía navarra y sus instituciones representativas decidan democráticamente”, por lo que consideró que, “o bien los señores de UPN y PP no se han leído el documento, o mienten a sabiendas para vender su libro”. - DNA