pamplona - La crisis interna de Podemos Navarra entra en su tercera semana sin que se atisbe una posibilidad de acuerdo. Como era previsible, Carlos Couso se convirtió ayer en nuevo portavoz del grupo parlamentario, después de que la Mesa de la Cámara se diese por enterada del informe jurídico que reconoce expresamente que “los grupos parlamentarios gozarán de autonomía en su organización”.
Couso, que cuenta con el respaldo de otros tres de los siete parlamentarios de la formación morada (Laura Pérez, Rubén Velasco y Fanny Carrillo, que pasa a ser la coportavoz), compareció en rueda de prensa para apelar a la unidad interna. “Aquí no sobra absolutamente nadie”, dijo Couso, que tendió la mano a los otros tres parlamentarios (Mikel Buil, Ainhoa Aznárez y Tere Sáez) y expresó su disposición a que la portavocía sea “coral y no centrada en una persona”.
Pese a su ofrecimiento, la realidad pone de manifiesto que la brecha entre la mayoría del grupo parlamentario y la dirección que encabeza Eduardo Santos sigue creciendo. Es verdad que Couso ha mantenido contactos con miembros de la ejecutiva de Podemos, pero reconoció que “no existe interlocución” con el secretario general. Como tampoco hay sometimiento alguno al Consejo Ciudadano, que el sábado consideró que “no es admisible la apropiación del grupo parlamentario por ningún cargo electo”.
Al respecto, Couso precisó que se dan por “no enterados” de la postura del órgano de dirección, al que no fueron invitados, y reiteró sus críticas a la ejecutiva. “Es malo no saber perder, pero es peor no saber ganar y cuando has ganado unas elecciones -se refiere a las primarias en las que Santos superó a Pérez por 28 votos- prácticamente con un empate técnico, no puedes copar los órganos al 100%”.
Por ello, Couso emplazó a Santos a que “sea mucho más integrador y que no excluya al 50% que no ganó unas elecciones”. Además, anunció que los parlamentarios críticos han convocado a las bases a una asamblea el sábado. Los numerosos emplazamientos de Couso a recuperar el consenso interno coinciden con el día en que finaliza el plazo para que Laura Pérez presente sus alegaciones al expediente que le tiene suspendida cautelarmente de militancia y al borde la expulsión. - J. Encinas