MADRID - El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena impide al exvicepresident Oriol Junqueras, al exconseller de Interior Joaquim Forn y al líder de la ANC Jordi Sànchez asistir al Parlament para tomar posesión como diputados electos, aunque les reconoce el derecho a delegar el voto, posibilidad que tiene que autorizar la Mesa de la Cámara.
En su auto, el magistrado que instruye la causa del procés declara la “incapacidad legal” de los investigados para asistir físicamente a la sesiones del Parlament pero dice que si ellos solicitan delegar su voto en otro diputado deben dirigirse a la Mesa.
En este sentido, Llarena menciona los supuestos en los que los parlamentarios pueden delegar el voto en caso de ausencia. Entre estos figuran baja por paternidad o maternidad, supuestos de hospitalización, enfermedad grave o “incapacidad prolongada debidamente acreditada”.
El magistrado del Supremo se ampara en este último punto matizando que lo que se aprecia en el caso de Junqueras, Forn y Sànchez es una “incapacidad legal prolongada” debido a su situación de prisión provisional. Junqueras, Forn y Sànchez, junto con el líder de Òmnium Cultural Jordi Cuixart, son los únicos investigados en la causa que permanecen en la cárcel acusados de los delitos de rebelión, sedición y malversación.
rechaza el acercamiento Por otro lado, el juez Llarena rechaza el traslado del vicepresident destituido desde la prisión de Estremera a un centro penitenciario de Catalunya “sin perjuicio de que tal reclamación pueda ser cursada a la autoridad penitenciaria competente”. Adopta esta decisión teniendo en cuenta por un lado que Oriol Junqueras no ha acatado “cuantas órdenes judiciales se les han dirigido” y por otro lado, por supuestamente “llamar masivamente a la violencia”.
Así responde Llarena al escrito que presentó hace unos días el líder de ERC pidiendo la “autorización para el traslado urgente” de cárcel y “permisos de salida o excarcelación” para asistir a las sesiones de constitución y de investidura del Parlament en condición de diputado electo y poder cumplir con sus “funciones políticas esenciales”. - E. P.