Madrid - El pacto de los botellines, escenificado en mayo de 2016 por Podemos e Izquierda Unida con el objetivo de superar al PSOE en las generales, cobijó a ambas formaciones bajo un mismo paraguas. Así alumbraron Unidos Podemos. Apenas año y medio después, y a la vista de que Podemos está de capa caída por el golpe recibido en las elecciones catalanas del 21-D, IU reclama una mayor visibilidad. La formación dirigida por Alberto Garzón, que este sábado celebrará su Consejo Político en Madrid, apremia a Pablo Iglesias y a los suyos a revertir el “preocupante” desgaste que sufre la entente dando forma a una nueva coalición, en la que sus siglas tengan una mayor presencia. En el horizonte están las elecciones de 2019, que ambos partidos de izquierdas ven como la ciaboga propicia para su recuperación.

“El espacio político de Unidos Podemos y las confluencias se está estrechando”, asegura el informe interno elaborado por un Garzón que con anterioridad ha lanzado mensajes parecidos, aunque no con la nitidez de este último. El secretario general de IU se basa en los sondeos electorales dados a conocer las últimas semanas, en las que encuesta a encuesta se viene reflejando una caída en las posiciones de Podemos, mientras que su formación mantiene el tipo. El plazo fijado para vislumbrar modificaciones en el equilibrio interno, las caras de las candidaturas y las políticas sociales de la coalición expiraría en Semana Santa. “Dentro del primer trimestre de 2018”, establece el dirigente, para de esa manera “iniciar el año previo a las elecciones con un horizonte claro y bien definido”. Abrir una “fase de esperanza” en la que “la izquierda recupere la iniciativa política”, abunda, ya que en el Estado existe “un importante nicho de votantes de izquierdas que están desmovilizados y que debemos tratar de atraer con nuestra propuesta”.

Mientras IU reclama más protagonismo, Podemos respondió con un portazo a las reclamaciones de su principal socio, con el que no solo mantiene una alianza en el Congreso, sino que también lo hace en varios territorios, como es el caso de la CAV. El debate sobre la reformulación de la coalición “no está encima de la mesa”, ni tampoco que se efectúe en tres meses, advirtió ayer la portavoz en la Cámara Baja, Irene Montero. El partido morado entiende la diversidad “como un valor y por supuesto que la visibilidad de los diferentes actores es una fuente de riqueza para todos nosotros”, remarcó sobre las críticas de IU a su falta de visibilidad. “Vamos a seguir trabajando para fortalecer la unidad”, zanjó Montero, quien avanzó que el secretario general Pablo Iglesias romperá su silencio este sábado tras el Consejo Ciudadano Estatal que fijará el rumbo del partido para 2018. - I. Fradua