barcelona - El candidato de ERC a las elecciones, Oriol Junqueras, se estrenó ayer en campaña efectuando un alegato a pasar por encima de los efectos de la aplicación del artículo 155 de la Constitución para que Catalunya recupere su soberanía. “Somos nosotros los que pararemos la infamia, los que no dejaremos que pasen la apisonadora”, apuntó en una carta y un audio grabado en la prisión de Estremera, donde se encuentra preso de hace mes y medio, que los miles de simpatizantes republicanos concentrados ayer en un mitin en Barcelona ovacionaron al grito de “president, president, president”.
ERC tomó ayer impulso en la recta final de la campaña de la mano de su líder, que al igual que hiciera Jordi Sànchez anteayer, sorteó la directriz judicial para tomar parte en la campaña. No es para menos que los republicanos traten de imprimir una marcha más, ya que la mayoría de las encuestas pronostican su victoria, aunque con Ciutadans pisándoles los talones. Junqueras, con tono solemne, emplazó a los suyos a afanarse en la construcción de una sociedad justa “desde el respeto más escrupuloso a la dignidad de cada uno”. Frente las amenazas que se ciernen sobre Catalunya, su receta pasa por plantar cara “a todo intento de destruir y fracturar” un país que encara una fase decisiva para diseñar su república futura. “Somos los hijos de un pueblo insumiso, rebelde, alegre y combativo, que aprieta los dientes ante los golpes de porra mientras responde con serenidad”, prosiguió haciendo recordando el referéndum del 1 de octubre pasado. “Seguiremos haciendo camino y soñando hasta alcanzar el sueño, con la mano tendida y firme, resistente como la mata de un junco, y sólida como el roble. Y sonreíd porque ganaremos”, concluyó.
El mitin central de campaña también contó con las alocuciones de la ex presidenta del Parlament, Carme Forcadell. De perfil bajo durante las últimas semanas por la posibilidad de que vuelva a ingresar en prisión -salió de la cárcel previo pago de una fianza de 150.000 euros-, Forcadell defendió que Catalunya no dará sus instituciones a aquellos que las humillan. “Los catalanes no permitirán que gobiernen los del 155, los que humillan a nuestras instituciones”, señaló. La número cuatro de ERC también lanzó un reproche al Estado al abundar en que “la represión no frenará la república ni nuestras ansias de libertad”.
Los primeros espadas de ERC tomaron el pulso de la campaña en la jornada de ayer, con Raül Romeva, Carles Mundó y Dolors Bassa en primera fila o las intervenciones de Meritxell Serret y Toni Comín desde Bruselas. Tampoco podía faltar Marta Rovira, quien podría coger el testigo de Junqueras si este no abandona la prisión a tiempo. La candidata enfatizó que la carrera electoral es cosa de dos. “Esto va de ERC o de Ciudadanos, va de construir un nuevo país o de que Catalunya quede sometida a las élites españolas y a la involución de un Estado que ha renunciado”, profundizó.
Castigo para Sànchez Por otro lado, el expresidente de la ANC y número dos de JuntsxCat para las elecciones catalanas, Jordi Sànchez, ha sido castigado por las autoridades penitenciarias de Soto del Real por difundirse un mensaje suyo grabado para un mitin del pasado viernes. Según explicó a Europa Press su abogado, Jordi Pina, no habría hecho nada en contra del reglamento penitenciario, y castigarlo por eso es “una arbitrariedad total” contra la que estudiará presentar una queja. Pina señaló que Sànchez fue objeto el viernes de “un registro personal en la celda buscando un móvil, que no tenía” porque él no grabó el mensaje. Su defendido tiene “libertad para comunicarse con el exterior”, recordó, por lo que tachó de “vergüenza y castigo en toda regla” que fuera objeto del traslado del módulo 1 al 8. Aunque el soporte en el que se emitieron las palabras de Sànchez fuera diferente al de Junqueras, el candidato de ERC también podría sufrir represalias por irrumpir ayer en la campaña.