MADRID. En un auto, el servicio de ejecutorias de la Audiencia Nacional ha declarado prescrita la condena dictada en 2007 contra la exedil, que en principio fue de 11 años de cárcel por un delito de integración en ETA.
Esta pena fue reducida en 2009 por el Tribunal Supremo a 6 años y 9 meses de prisión por entender que el delito era de colaboración y no de integración, y luego a 3 años y medio en aplicación del nuevo artículo del Código Penal.
La sentencia nunca se pudo llegar a ejecutar porque Txapartegi vivía huida desde 2009 en Suiza bajo una falsa identidad. Fue detenida en abril de 2016 en Zúrich en virtud de una orden de arresto cursada por España y ahora estaba pendiente de ser extraditada, una entrega que había aceptado un tribunal suizo de primera instancia pero estaba recurrida.
En el auto, la Audiencia Nacional declara prescrita la sentencia porque han transcurrido más de cinco años desde que se dictó y se trata de una pena "menos grave".
A raíz de esta prescripción, la Audiencia deja además sin efecto en una providencia la petición de extradición a Suiza y las órdenes de busca y captura.
Cuando le rebajó la pena, el Supremo señaló que Txapartegi colaboró con ETA durante un mes y el único acto que consumó fue entregar dos pasaportes a otra persona que tenía que hacerlos llegar a su vez a la organización terrorista para que fueran utilizados por dos de sus miembros, que pretendían marcharse a un país de Centroamérica o de Sudamérica.
El pasado abril, el relator especial de la ONU sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, Nils Melzer, instó a Suiza a anular su decisión de extraditar a Txapartegi, quien afirmaba haber sido condenada en base a una confesión "extraída bajo tortura".