DONOSTIA. Moliner, director del Gabinete Técnico de la Secretaría General de Política de Defensa (SEGENPOL), ha hecho esa consideración en declaraciones a los periodistas en Donostia, tras inaugurar un ciclo sobre "La seguridad y defensa de Europa" en los Cursos de Verano que la Universidad del País Vasco (UPV/EHU).
El Dáesh supone "el paradigma del terrorismo yihadista de alcance global", pero no es la única amenaza, ha advertido el militar, quien ha destacado que existe "una multitud de grupos fundamentalistas" en el mundo, algunos localizados en zonas como África.
Los esfuerzos de la coalición internacional contra el también llamado Estado Islámico, en la que España participa junto a más de 60 países, "está dando sus frutos", ha dicho el experto, de forma que "está retrocediendo" y "ya se vislumbra su derrota" en suelo sirio e iraquí.
Sin embargo, ha advertido de que eso no pondrá fin a la amenaza terrorista en Europa, que, a su juicio, persistirá con "el modelo de los lobos solitarios o de los atentados de pequeñas células".
En su opinión, "este tipo de riesgos" continuarán y, al afectar "a todos", deberán afrontarse "de forma global".
Ante el momento "muy delicado" que atraviesa Europa, el director del Gabinete Técnico de SEGENPOL ha apostado por "robustecerla" en cuanto a defensa y seguridad bajo la premisa de "la integración y cooperación" de sus estados miembros, y con Alemania, Francia, Italia y España como "verdadero motor" de ese fortalecimiento.
Ha subrayado que, frente a la posición germana proclive a dar pasos para "una solución rápida y visible ya", y la francesa que rechaza "la precipitación" y persigue "la consolidación", España "está intentando mediar y concitar intereses comunes que nos unan en esa tarea".
En este sentido, ha apostado por que "lo que se haga" sea acordado por "un grupo de países cohesionados y en armonía", así como "convencidos de que contribuirá a la solución del problema y no sea sólo una cuestión de imagen".
Moliner ha valorado el hecho de que la Comisión Europea, que antes "no había intervenido en asuntos de defensa", busque ahora potenciarla de forma común y haya puesto "encima de la mesa" planes de acción y financiación para que "los estados miembros adquieran, progresivamente, las capacidades necesarias" en materia militar y defensiva.
"No se trata de rearmar por rearmar a los países miembros -ha precisado- sino de dotarles de aquellas capacidades necesarias para que esa estrategia europea se pueda llevar a cabo", siempre dirigida por "el principio de la búsqueda de la paz y la seguridad".
En cuanto a otras tensiones políticas internacionales, que involucran a la OTAN y a países como Estados Unidos, ha reconocido que la situación de Corea del Norte "puede potencialmente constituirse en problema muy grave", pese a lo cual ha defendido una solución basada en "el diálogo y la concertación".
El general Moliner ha admitido la existencia de "tensiones con Rusia", aunque ha rechazado que se esté ante una nueva Guerra Fría, y ha defendido la utilidad de la ONU porque, pese a sus "imperfecciones y deficiencias", proporciona "legalidad y legitimidad internacional".