MADRID - Madrid observa de reojo todos los movimientos en la senda soberanista por muy nimios que estos sean. Aunque la mera presentación de la principal ley de desconexión ante los medios de comunicación no puede ser fruto de un recurso judicial, el contenido de la norma ya ha puesto en jaque al Gobierno español y a las fuerzas políticas constitucionalistas. De hecho, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, mantuvieron ayer una conversación telefónica en la que se emplazaron mutuamente a trabajar en una respuesta conjunta al avance de la hoja de ruta soberanista. De la misma manera, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, habló con el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas.

Según desveló ayer el portavoz de la ejecutiva socialista, Óscar Puente, el contacto entre Rajoy y Sánchez se produjo a iniciativa del líder de la oposición después de conocer el texto de la norma. En la llamada, ambos dirigentes coincidieron en su “rechazo frontal” a lo que consideran “un engaño al Estado de Derecho” y acordaron en estar en contacto permanente dada la cercanía del referéndum unilateral de independencia, convocado para el 1 de octubre. No obstante, no profundizaron en medidas específicas que hagan frenar la ley de transitoriedad, si bien ambos actores asumen que acabará en el Tribunal Constitucional.

El PSOE apoya la respuesta judicial que Rajoy está dando a la escalada independentista, la cual califican como “proporcionada y eficaz”. Sin embargo, los socialistas no aprecian una solución política. Es por ello que están ultimando varias iniciativas que darán a conocer el próximo 4 de septiembre. Su origen estará en la declaración de Barcelona rubricada junto al PSC, en la que abogan por una reforma constitucional de corte federal, el reconocimiento de la nación catalana y un incremento en su autogobierno.

ALBIOL INVOCA EL 155 Mientras tanto, el presidente del PP de Catalunya, Xavier García Albiol, volvió a alimentar ayer el fantasma del artículo 155 de la Constitución, una fórmula que ya ha sido desechada públicamente por el Gobierno español por sus implicaciones y falta de tiempo. “La suspensión de la autonomía es una opción válida para frenar el golpe de Estado que están perpetrando los independentistas en Catalunya”, manifestó.