Gasteiz - En la ciudad de Córdoba, epicentro del islam en Occidente hace un milenio, se han encendido todas las alarmas después de que el Estado Islámico eligiera para reivindicar los atentados de Barcelona y Cambrils a un terrorista, Yassin Ahram Pérez, nacido en la ciudad andaluza y que desde las redes sociales viene mostrando reiteradamente su empeño en reconquistar Al-Ándalus. Ayer su alcaldesa, Isabel Ambrosio; y el subdelegado del Gobierno español, Juan José Primo Jurado, anunciaron que se va a reforzar la seguridad en Córdoba, dentro del nivel 4 de alerta terrorista en el que está el Estado, y se instalarán “obstáculos físicos” y medidas que no serán visibles en distintos puntos de la ciudad andaluza.

Así se decidió en la Junta Local de Seguridad extraordinaria celebrada ayer, en la que se decretó que su comisión técnica, que aglutina a Policía Nacional, Local, Guardia Civil, Policía autonómica y Bomberos, tenga carácter permanente y sea la encargada de analizar y diseñar las medidas de seguridad en la ciudad, informa Efe.

Entre ellas, habrá algunas “invisibles”, porque de ello dependerá su eficacia, pero también otras tangibles y que se podrán ver en los próximos días, como la colocación de obstáculos físicos, incluidos “bolardos”, y el aumento de la presencia policial en puntos clave de la ciudad. “Esta es una situación que ha venido para quedarse, no es algo puntual o un evento extraordinario donde los elementos de seguridad exijan mejor coordinación”, señaló la alcaldesa.

Ante la evidente desazón que provoca ver a un oriundo de la ciudad ensalzando en español a los “hermanos” que cometieron la masacre de Catalunya y reclamando Al-Ándalus para los yihadistas, las autoridades trataron de llamar a la calma, pese a que salían de una reunión para reforzar la seguridad en la antigua capital del Califato de Occidente.

La alcaldesa de la ciudad pidió a los cordobeses que tengan “tranquilidad y responsabilidad” y no den pábulo a los “bulos” que circulan sobre posibles atentados. En la misma línea se pronunció el subdelegado del Gobierno en Córdoba, quien recomendó a la ciudadanía que haga un esfuerzo por “no darle más altavoz a una propaganda de un grupo asesino y terrorista”. A su juicio “no hay que dar más importancia” al vídeo difundido el miércoles a través de la red de mensajería Telegram, ya que “España estaba bajo amenaza antes y después” de su emisión, y puntualizó que el vídeo no hace una referencia concreta a Córdoba, sino a Al-Ándalus, que para los yihadistas es “todo el territorio nacional”.

“Este país -añadió- ha tenido una dolorosa experiencia de muchos años de terrorismo de ETA y no se comentaban los vídeos de ETA, ni la propaganda basura de ETA, ni el radicalismo vasco”, señaló Primo Jurado. “No hay ningún dato concreto que diga que Córdoba va a ser objeto de un atentado, por mucho que haya vídeos y bulos”, manifestó el subdelegado, que apuesta por “una calma, pero vigilante”.

“no existen los inocentes” Precisamente lo contrario a esa calma busca el vídeo titulado La conquista de Barcelona, en el que Muhammad Yasin Ahram Pérez, Al Qurtubí (El Cordobés), junto con otro terrorista al que apenas se entiende, amenazan desde Siria con vengar “la sangre derramada de los musulmanes en la Inquisición española” y la “matanza” contra el Estado Islámico.

En el vídeo, de casi tres minutos, la alocución de los dos yihadistas se combina con imágenes en las que aparecen el rey español y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, entre otros, durante el homenaje a las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils. Una voz en off en árabe advierte, mientras aparecen imágenes del atropello en Barcelona, de que si España no se retira de la alianza internacional que lucha contra el EI en Siria e Irak, y “deja de hacer la guerra, nunca os vamos a dejar tranquilos”. La voz, que se entremezcla con cánticos en francés y en árabe avisa: “Que sepáis que en la casa de los cruzados no existen los inocentes”.

En relación a El Cordobés, el codirector del Observatorio de Seguridad Internacional José María Gil señaló ayer en declaraciones a Europa Press que es “un tipo muy peligroso” que actúa como “dinamizador” en las redes sociales. El joven se llama Muhammad Yasin Ahram Pérez, o al menos así estaba registrado en Facebook, matizó Gil, tiene 22 años y ha utilizado cerca de una decena de identidades diferentes para moverse, según fuentes de la lucha antiterrorista. Así consta en las bases de datos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que han registrado numerosas peticiones de control del yihadista andaluz, que viajó a Siria hace casi tres años con sus cuatro hermanos y su madre, Tomasa Pérez Mollejas, de 41 años, que se convirtió al islam al casarse con un hombre musulmán. La madre del yihadista nació en Málaga, pero su familia procede de Pozoblanco, en la provincia de Córdoba.

Según Gil, Yassin Ahram Pérez, a través de distintos perfiles que se ha ido creando, siempre ha mostrado “una verdadera obsesión” con la recuperación de Al-Ándalus. El analista añadió que El Cordobés pertenece a la corriente neofundamentalista del islam denominada takfir, según la cual sus seguidores pueden señalar a cualquier persona como enemiga del islam y “decidir matarla” o ejercer sobre ella cualquier tipo de violencia. Entre los señalados por este terrorista, según Gil, están incluso los propios musulmanes que viven en el Estado español, a quienes tacha de “apóstatas”. Respecto al otro yihadista que lo acompaña en el vídeo, el cual se identificó como Abusalmán Al Andalusí (Abusalmán el andaluz), Gil no ha podido confirmar su identidad al no vérsele el rostro, pero apuntó que podría tratarse de Taruk Al Andalusí, otro joven radicalizado y asentado en Siria que intentó captar a un miembro para el autodenominado Estado Islámico en Barcelona.

Por su parte, desde la Junta Islámica de España, su presidenta, Isabel Romero, aseguraba ayer que “este señor (en referencia a El Cordobés) no es nadie; no tiene nada que ver con la comunidad musulmana y lo mejor es eliminar su mensaje”. Para Romero, el vídeo es “un disparate”, y lo mejor es “no difundirlo”.