Vitoria - Nada más conocerse el atentado perpetrado en pleno corazón de Barcelona, el Departamento de Seguridad, junto con los máximos responsables de la Ertzaintza, llamaron a los agentes de la Policía vasca a extremar las medidas de precaución, sobre todo en aquellos puntos de afluencia masiva de personas como el Museo Guggenheim o los aeropuertos, que se encuentran además en plena temporada alta veraniega. Se trata de la forma de proceder habitual, señalaron a este medio fuentes conocedoras de estos protocolos, que ya se ha llevado a cabo tras atentados anteriores en París o Mánchester. La orden incluye medidas de prevención como portar el chaleco antibalas y la escopeta, y suponen insistir en el estado de alerta 4 en que se encuentra actualmente el Estado español, solo uno por debajo del máximo posible.
Fuentes del Departamento de Seguridad aseguraron a DNA que “se han extremado las medidas ya puestas en marcha en el marco de la alerta 4”, que se estableció el 22 de junio de 2015 en todo el territorio estatal precisamente por la amenaza yihadista. Este recordatorio es lo que se comunicó ayer a los agentes de Seguridad Ciudadana y a los de recursos operativos como la Brigada Móvil. El mismo se suma además a la respuesta dada ante recientes puntos calientes en Euskadi como el concierto de Guns N’ Roses el 30 de mayo en San Mamés o el festival Bilbao BBK Live de principios de julio, donde se “intensificaron” las medidas de seguridad desplegando gran cantidad de efectivos policiales. Esta será también la tónica a mantener en la antesala de Aste Nagusia en la capital vizcaína.
La consejera de Seguridad del Gobierno Vasco, Estefanía Beltrán de Heredia, el viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga, y los principales mandos de la Ertzaintza se reunirán esta mañana para “valorar la situación a raíz de las informaciones que se vayan recibiendo desde Barcelona”, según una nota difundida por el Departamento. Está por ver si en dicha reunión operativa se decide cambiar el paso o adoptar alguna nueva disposición ante la cercanía geográfica del atentado de ayer en la Ciudad Condal.
En el comunicado se informó además de que los máximos dirigentes de Seguridad y de la Policía vasca realizaron durante toda la tarde “un seguimiento continuo de los sucesos de Barcelona”. Agregó que remitieron “una comunicación a todas las unidades de la Ertzaintza recordando que estamos en alerta 4 y que se extremen las medidas de seguridad ya adoptadas”. Fuentes del Departamento consultadas abogaron por mantener la prudencia, “a la espera de que en Barcelona se aclare lo que ha pasado y que se celebren las reuniones y se adopten las medidas que correspondan”.
Tras el atentado suicida perpetrado el pasado 22 de mayo en el Mánchester Arena al finalizar un concierto de Ariana Grande, que provocó 22 muertos y más de medio centenar de heridos, se celebró una reunión en Madrid de la mesa de valoración de la amenaza terrorista en la que se decidió mantener el nivel 4 de alerta. Tan solo unos días después, la actuación de Guns N’ Roses atrajo a unas 40.000 personas a Bilbao, ante lo que se realizó un gran despliegue con la Unidad de Intervención y furgonetas de la Brigada Móvil y de Respuesta Inmediata. A ello se sumaron recursos de las unidades canina y de explosivos.
Fuentes del sindicato ErNE reclamaron ayer una “formación específica para poder dar una respuesta también específica”. Apuntaron que “los Mossos están más preparados que nosotros”, pero “cometer estos atentados es más fácil ya que no necesitan un plan de huida, tan solo tienen que fijar un objetivo”. Por su parte, ESAN demandó al Departamento que “se tome más en serio la alerta terrorista en Euskadi y las medidas de seguridad”.