barcelona - Aunque el regreso de Pedro Sánchez acaloró notablemente el debate sobre una nueva moción de censura para derribar a Mariano Rajoy, esa opción se está diluyendo a medida que se acerca el inicio del nuevo curso político. Ante los ofrecimientos, especialmente de Podemos, las declaraciones de los líderes socialistas se están encargando de echar por tierra cualquier probabilidad de que se produzca. La última en hacerlo fue ayer Meritxell Batet, una de las cabezas más visibles del PSC y estrecha colaboradora del propio secretario general del PSOE. “Con la composición actual del Congreso es muy difícil, por no decir casi imposible”, aseveró.

En una entrevista concedida a Europa Press, la líder socialista criticó la oferta del PDeCAT, que ha puesto sobre la mesa una nueva moción de censura tras el referéndum de independencia de Catalunya previsto para el 1 de octubre. Batet considera que la formación surgida de las cenizas de Convergència “no tiene demasiada credibilidad”, ya que sus representantes votaron en contra de la investidura de Sánchez, para la cual no hacía falta una mayoría absoluta. “Enhorabuena al PDeCAT por ver la luz, por ver ahora que Pedro Sánchez sería un buen candidato. Pero era más fácil que prosperase la investidura que una moción de censura”, se lamentó.

En su opinión, el PDeCAT está “atrapado en un callejón sin salida” por el avance del proceso soberanista en tierras catalanas y, por ello, lanza propuestas como la moción de censura. “En lugar de eso, deberían frenar el autobús y cambiar el rumbo”, expresó la dirigente socialista. Independientemente de los ocho votos que aportaría la formación presidida por Artur Mas, el PSOE tampoco ve factible la moción con la ayuda del resto de actores políticos presentes en el Congreso. “Los números son los mismos”, precisó Batet en referencia a la “estabilidad” que Rajoy ha conseguido tras la aprobación de los Presupuestos con Ciudadanos, PNV, Coalición Canaria y Nueva Canarias. - DNA/E.P.