La controversia sobre la gestión turística en Euskadi no acaba de apagarse aunque Arnaldo Otegi ya rebajó el tono del debate al rechazar el modelo reivindicativo de Arran en Catalunya y los eslóganes aparecidos en las paredes de Donostia instando a los turistas extranjeros a marcharse -“tourist go home”-. Sin embargo, ayer EH Bildu puso sobre la mesa otro enfoque que ya directamente se orienta a desgastar la gestión del Gobierno Vasco. A sus veladas críticas hacia la gestión institucional en general, ahora se suman sus severas reticencias acerca de la implicación del PSE en las responsabilidades del Gobierno vasco. Más de ocho meses después de la conformación del actual gabinete, EH Bildu recrimina ahora a Urkullu que haya dejado la cartera de Turismo en manos de los socialistas. “Nos parece criticable que el PNV haya puesto la promoción y la difusión de la imagen de Euskal Herria en el extranjero y de cara al exterior en manos del PSE, que evidentemente se sitúa más en la promoción del made in Spain”, manifestó el parlamentario Iker Casanova en declaraciones a Europa Press.
Al igual que las carteras de Medio Ambiente y de Trabajo y Justicia, la relativa al fomento y a la gestión del turismo en la CAV recayó en el PSE cuando Urkullu anunció los nombres de su nuevo equipo en noviembre. En concreto, el cargo fue para el profesor de la UPV/EHU Alfredo Retortillo. No era la primera vez que una figura socialista asumía esta función en un ejecutivo de coalición con el PNV. Rosa Díez ya fue consejera entre 1991 y 1997 con Ardanza como lehendakari.
Ahora la izquierda abertzale considera contradictorio que los jeltzales “hayan puesto al PSE a vender la imagen de Euskal Herria en el extranjero cuando es evidente que el PSOE no cree en Euskal Herria”. Además, Casanova acusa a la formación socialista de estar proyectándose como “adalides del turismo” después de su “apoyo crítico” a la ley que PNV y EH Bildu acordaron en el Parlamento Vasco hace ahora precisamente un año.
Respecto al núcleo principal del debate sobre el turismo, Casanova cree que Euskadi debe ofertarse como “un país con identidad y cultura propia” mediante un modelo “sostenible, descentralizado y desestacionalizado”. Sin embargo, el parlamentario de EH Bildu expuso sus recelos respecto al crecimiento acelerado del sector, que año a año registra mayor actividad.
“El turismo no es el sector central de la economía vasca ni puede serlo. Debe ser complementario a la industria, que es realmente la que aporta valor añadido y desarrollo socioeconómico”, apuntó el parlamentario.
PROTESTAS DE ERNAI Las manifestaciones convocadas por Ernai en contra del “turismo salvaje” no han sentado bien al resto de agrupaciones políticas. Gasteiz albergó la primera este mismo lunes, a la que se sumarán nuevas concentraciones en Donostia y Gernika el jueves 17 y otra más en Bilbao el martes 22, coincidiendo con las fiestas populares de estos enclaves. En opinión de Imanol Lasa, portavoz de la Diputación Foral de Gipuzkoa, los actos organizados en pleno calendario festivo son “una equivocación” de la izquierda abertzale porque los problemas “deben ser resueltos en otros marcos, transcurridos ya los acontecimientos festivos”. “Los problemas, si es que los hay, se resuelven alrededor de una mesa, con planteamientos, en los parlamentos y ejecutivos”, zanjó.
En esa línea crítica con el entorno de la izquierda abertzale también se pronunció la secretaria general del PP de la CAV, Amaya Fernández. A su juicio, Sortu y Ernai intentan “boicotear la temporada turística en Euskadi a través de estrategias de intimidación latente”. En una entrevista concedida a Onda Vasca, negó que el modelo vasco esté viviendo una masificación e indicó que el crecimiento registrado en los últimos años se debe al fin de la violencia armada de ETA. La dirigente popular hizo un llamamiento a la unidad y a “poner una nota de serenidad” como “el mejor antídoto para frenar la turismofobia”. En ese mismo sentido, incidió en que su formación promoverá declaraciones de apoyo al sector turístico desde las instituciones vascas.