Bilbao - El Partido Popular tuvo oportunidad de trasladar al Foro Social Permanente sus diferencias en una reciente reunión celebrada en el marco de la ronda de contactos que esta iniciativa plural ha llevado a cabo con todos los grupos del Parlamento Vasco para dar una salida a la situación de los presos de ETA. Pese a que el grupo popular accedió a mantener el encuentro a petición de representantes del Foro Social, fuentes del partido consultadas por DNA explicaron que allí “les dejaron claro que no comparten sus criterios y planteamientos”.

En una rueda de prensa convocada en Bilbao para dar a conocer el balance de esta ronda de contactos, el Foro desveló que en su transcurso se han reunido con todos los grupos parlamentarios y sindicatos. Concretaron que las conclusiones extraídas “recogen la voluntad de los partidos que representan el 88% del Parlamento Vasco”, es decir, todos menos el PP -PNV, EH Bildu, Elkarrekin Podemos y el PSE-, así como la totalidad de los sindicatos. Ello concuerda con lo expresado por las fuentes del partido de Alfonso Alonso consultadas: que se atendió la petición del Foro Social por mera “cortesía”, que no hay un nuevo encuentro previsto y que en esa toma de contacto quedaron patentes las “muchas diferencias” entre ambos y que “cada uno defiende una cosa distinta”. Fue el veterano parlamentario popular Carmelo Barrio el que acudió a la cita.

En cualquier caso, el hecho de que el PP aceptara reunirse con el Foro Social Permanente -la iniciativa que une a organizaciones diversas, incluidas entidades internacionales, para impulsar el proceso de paz a través de una mayor participación social- se sitúa por sí mismo al margen del guion seguido por los populares en los últimos tiempos. Ausentes de la Ponencia sobre Memoria y Convivencia por la negativa de Bildu a condenar a ETA, el PP mantiene los puentes totalmente rotos con Sortu, formación con la que nunca se ha reunido, y tampoco reconoce el papel de los mediadores internacionales en el proceso de paz.

En su comparecencia de ayer en el edificio de La Bolsa de Bilbao, representantes del Foro Social Permanente celebraron que “las condiciones están ya hoy reunidas para que la mayoría de los partidos políticos y sindicatos inicien un diálogo inclusivo y transversal” sobre los presos. Todo ello con el objetivo de definir “una hoja de ruta para dar una solución definitiva en plazos razonables y factibles” a su situación. Agregaron que un pacto en Euskadi podría “mover posiciones que parecen difíciles de mover” y pusieron como ejemplo el desarme de ETA.

Desde el Foro Social consideran que existe “consenso suficiente” en la necesidad de que la política penitenciaria “debe adecuarse al tiempo político actual, que la problemática de los presos enfermos debe tratarse de manera individualizada y desde parámetros humanitarios y que se debe terminar con la política de alejamiento”. Durante el acto de ayer, la iniciativa Ireki entregó 80.299 firmas recogidas en el ámbito laboral como “aportación para superar la situación de presos y huidos”.