Bilbao - La parlamentaria y candidata a presidir el PP de Bizkaia, Nerea Llanos, reivindicó ayer el pasado del partido como instrumento para proyectarse al futuro. Los populares vizcaínos deberán optar entre el liderazgo de Llanos o el de Raquel González en el congreso del próximo 9 de junio y ambas candidaturas, cuyas líneas estratégicas y políticas apenas difieren en aspectos sustanciales, sí que mantienen mayores diferencias en la imagen que esperan imprimir a la nueva etapa que abrirá el partido.
Llanos animó a incorporar “lo que ha sido el Partido Popular de Bizkaia en el pasado” al ADN del partido que salga tras el proceso interno, marcado por el mandato del todavía presidente Antón Damborenea. La candidata manifestó que aquel PP que resistió al azote de ETA se erigió en “voz de la rebeldía, baluarte de la defensa de los derechos y libertades”. Con una semana para conseguir una lista única, lo cierto es que González y Llanos se reunirán durante los próximos días para intentar consensuar una candidatura de consenso que a día de hoy parece muy difícil y evitar así la imagen de división en el congreso del 9 de junio. - DNA