Bilbao - El conjunto de partidos políticos coincidieron ayer, prácticamente con una sola voz, en la exigencia a ETA de que proceda a su disolución definitiva; se trata del paso siguiente a la entrega de las armas, que con el anuncio de ayer muchos dieron por más que encaminada. Es el caso de la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, que afirmó que el anuncio del desarme integral debe venir acompañado de la “disolución definitiva” de la banda. “La sociedad vasca merece liberarse, por fin, de la pesadilla de 50 años de existencia” de ETA, añadió en declaraciones a los medios realizadas en Gasteiz.

Con este punto de vista coincidió el portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Antonio Hernando, quien subrayó que, de concretarse el anuncio de desarme de la banda terrorista, éste “llega tarde”. A continuación, subrayó que lo que ahora resta es saber cuándo va a tener lugar su disolución “definitiva”. “De confirmarse, se trata de una noticia relevante, pero ni es la primera ni tiene que ser la última en relación con la desaparición de ETA, porque la última tiene que ser la disolución definitiva de la banda terrorista”, expresó en una rueda de prensa en la Cámara Baja.

Por parte de Ciudadanos, su presidente, Albert Rivera, afirmó en Twitter que “solo esperamos una noticia de la banda asesina ETA: su disolución”. “Mientras, trabajemos juntos para que desaparezca”, añadió. El portavoz de la formación naranja en el Congreso, Miguel Gutiérrez, afirmó que “lo que esperan los españoles de ETA es que entregue las armas y se disuelva, el fin de ETA, que desaparezca”. Se trata, insistió, de “dos condiciones” que debe cumplir de inmediato.

El Govern catalán también se refirió a las novedades sobre el desarme, y así el conseller de Interior, Jordi Jané, pidió a ETA que se disuelva y entregue las armas “sin matices, sin más espera”. “No es suficiente con cesar la actividad terrorista, hay que disolverse y entregar las armas”, sentenció durante un homenaje en Roses (Girona). Al margen del ámbito político, el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y arzobispo de Valladolid, el cardenal Ricardo Blázquez, se preguntó: “Si han renunciado al ejercicio de la violencia, ¿por qué no entregan las armas? Y en segundo lugar, si quieren hacer política insertándose como todos en la vida colectiva, ¿por qué no se disuelve como organización terrorista?”.

Consolidar la paz El expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, bajo cuyo mandato ETA anunció en octubre de 2011 el cese definitivo de su actividad, opinó que “todo lo que sean pasos en sellar definitivamente lo que fue el anuncio del fin de la violencia en 2011 me parece importante”. Agregó que “las fuerzas políticas y el Gobierno deben dialogar para que, logrado el fin de la violencia y la paz, ésta sea una paz con memoria, muy fuerte y firmemente consolidada”.