MADRID - Coinciden en que Pedro Antonio Sánchez, el presidente de Murcia imputado en el caso Auditorio, debe ser despojado de sus responsabilidades. PSOE, Ciudadanos y Podemos, sin embargo, siguen sin ponerse de acuerdo sobre los tiempos y las formas para presentar una moción de censura que haga efectiva la destitución del mandatario, perteneciente al PP. Representantes socialistas y de la formación morada mantuvieron ayer un encuentro que reflejó la división latente en la oposición.

Podemos instó a que el PSOE acelere los tiempos. Pero los socialistas confían en esperar para subir al barco a Ciudadanos. El partido naranja es pieza fundamental para hacer prosperar una moción de censura que está pendiente de la aritmética. Los votos de las dos primeras formaciones, que no han visto con buenos ojos que el partido de Rivera haya otorgado veinte días de plazo para que Sánchez presente su dimisión, no son suficientes para superar al PP.

La semana próxima se llevará a cabo una nueva ronda de negociaciones. Por lo pronto, el PP siguió presionando a Ciudadanos para que no se sume a la moción de censura. La ministra de Defensa y secretaria general, María Dolores de Cospedal, reclamó “coherencia” a la formación naranja ya que no le cabe duda “de que no ha habido dinero distraído”. - DNA