donostia - Rodolfo Ares, quien fuera consejero de Interior del Gobierno vasco encabezado por el socialista Patxi López, afirmó ayer que en la actualidad ETA se dedica “fundamentalmente a su blanqueamiento en el relato y a mantener unidos a los presos”. Asimismo, se mostró convencido de que “si hubiese un atentado hoy, todos lo condenarían”. Ares realizó estas declaraciones en el transcurso de las jornadas Memoria y Convivencia organizadas por las Juventudes Socialistas de Euskadi en el Palacio Miramar de Donostia.
Ares compartió mesa, entre otros, con Josu Elespe, hijo de Froilán Elespe, teniente de alcalde de Lasarte-Oria asesinado por ETA. Froilán Elespe fue el primer concejal socialista asesinado por ETA. Le mataron con dos tiros por la espalda el 20 de marzo de 2001 en un bar de Lasarte. Su hijo Josu participó en los encuentros entre víctimas y presos desligados de la organización armada celebrados en la cárcel alavesa de Langratiz.
En su intervención, Ares recordó que una de las “claves” que llevaron a ETA a decretar en final de su actividad violenta fue “la movilización social”, por lo que animó a los jóvenes presentes a coger “el relevo” para dar lo que denominó “batalla del relato”, fase en la que ahora mismo se encuentra el proceso de pacificación y normalización.
En este sentido, el exconsejero vasco del Interior, remarcó la importancia del lenguaje de cara a construir un relato sobre la violencia terrorista de ETA y recordó que en el pasado “hubo gente que mataba, que extorsionaba y amenazaba”. “Y otros que estaban en contra de eso”, enfatizó, para añadir a continuación que, por ello, es necesario ocuparse del relato y explicar a las nuevas generaciones que el terrorismo “nunca tuvo ni tiene ninguna justificación”.
Un cambio fundamental Por otro lado, Ares se mostró convencido de que en la actualidad se ha producido ido un cambio “fundamental” en la sociedad vasca, de tal forma que “si hubiese un atentado hoy, todos lo condenarían”, e incidió en que “se consiguió acabar con ETA cuando acabamos con el apoyo social que tenía la banda”.
Además, advirtió de que la organización terrorista se dedica ahora a “dos cosas fundamentalmente: su blanqueamiento en el relato y a mantener unidos a los presos”.
Asimismo, tras considerar que “el mundo nacionalista -sin llegar a mencionar de forma exclusiva a ningún partido- nunca dejó de pensar que el final de ETA traería ciertos logros políticos”, aseguró que la actual situación de paz “es una conquista de los gobiernos socialistas de José Luis Rodríguez Zapatero”. “Hoy podéis estar aquí sin escolta y tomar potes en la parte vieja sin preocupaciones”, indicó a los jóvenes presentes a la conferencia, al tiempo que consideró “esencial” la presencia de víctimas en el sistema educativo vasco” para que las nuevas generaciones conozcan “ realmente lo que pasó en Euskadi en los últimos cincuenta años”.
Tras la intervención de Rodolfo Ares se celebró una mesa redonda en la que se analizó la violencia e influencia social del terrorismo de ETA con la participación de Sara Hidalgo, licenciada en Historia Contemporánea y doctora en Ciencias Políticas y de la Administración y autora del libro Los resistentes, y de Luis Castells, catedrático de Historia Contemporánea de la UPV/EHU y coautor del Informe Foronda sobre los contextos históricos del terrorismo.
La jornada organizada por las Juventudes Socialistas de Euskadi concluyó con la mesa El legado de la vía Nanclares en la que tomaron parte el ya mencionado Josu Elespe; Alberto Olalde, profesor de Trabajo Social en la UPV/EHU y mediador; y Mercedes Gallizo, que ocupó la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias entre 2008 y 2011 con el Gobierno de Rodríguez Zapatero y en la actualidad es diputada por el PSOE en la Asamblea Autónoma de Madrid. - E. Press