Bilbao - El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) admitió a trámite la demanda presentada por el preso de la vía Nanclares Kepa Pikabea sobre la no computación en el Estado español de los años de condena cumplidos en cárceles francesas. Es la primera vez que el tribunal con sede en Estrasburgo se aviene a estudiar y juzgar un caso de esta naturaleza con un recluso vasco.
Según pudo conocer este diario de fuentes jurídicas, Pikabea presentó su solicitud a finales de diciembre en el registro del tribunal europeo que, tras su evaluación, determinó que tiene mimbres suficientes para que el caso sea juzgado. En todo caso, la celebración del juicio llevará su tiempo, probablemente más de un año, y no se puede descartar que se unifique con otros casos de presos de ETA y de la vía Nanclares que están a la espera de que Estrasburgo los admita a trámite. Es el caso de Rafa Caride, preso disidente de ETA, y el de los reclusos etarras Santiago Arrospide, Francisco Mujika, alias Pakito, y Alberto Plazaola. Los abogados de estos últimos confirmaron ayer a este diario que todavía no han recibido ninguna contestación desde el tribunal.
Junto a estos tres históricos militantes de ETA hay otros 18 reclusos de la organización armada que el pasado enero presentaron demandas ante el tribunal europeo una vez agotado la vía judicial en el Estado español, cuyo último escalón fue la negativa del Tribunal Constitucional a admitir el cómputo del tiempo purgado en cárceles de otros países europeos en la liquidación de pena del recluso. De este modo, a los presos como Pikabea no se les ha descontado el tiempo de prisión, en su caso diez años en Francia, lo que ha prolongado su estancia en la cárcel más allá de lo estipulado en las sentencias judiciales. De haberle admitido, el preso guipuzcoano estaría en libertad desde hace varios años. El TC no entró en el fondo de la cuestión y, con su resolución, vino a confirmar la decisión previa del Tribunal Supremo de enero de 2015 que consideró que una norma europea que prevé acumular las penas cumplidas en los países de la Unión Europea no debe llevar a la reducción de condena para presos relacionados con ETA.
Pikabea, en prisión desde 1994, fue el primer preso vasco en recurrir a las instancias judiciales españolas para que se le descontarán los años de prisión en Francia, aunque ha tenido menos suerte que otros reclusos como los también disidentes Carmen Gisasola, Josu García Corporales o Joseba Urrosolo, a los que los jueces sí accedieron a descontar los años de condena en Francia. Fueron los últimos. A partir de ahí no ha habido más excarcelaciones de presos o descuentos de penas por este motivo.
Pikabea es una de las principales referencias de la denominada vía Nanclares, a la que se acogieron a partir de mediados de la pasada década una treintena de presos disidentes de ETA que rechazaron la violencia y la organización en la que militaron, reconocieron el dolor injustamente causado a sus víctimas y se comprometieron, desde la cárcel, a ofrecerles una reparación económica en la medida de sus posibilidades. Actualmente, media docena de presos disidentes permanecen en prisión, todos ellos en Zaballa y Martutene, aunque alguno está en libertad provisional en aplicación del artículo 100.2, lo que le permite salir durante el día de la cárcel para ir a trabajar, y volver de noche a la cárcel. El resto ya ha sido excarcelado, una vez cumplida su condena.
disidente de eta El preso nacido en Lesaka y con domicilio en Hernani también fue de los primeros en romper con la organización armada a finales del siglo pasado. Desde la prisión francesa, escribió junto con José Luis Álvarez Santa Cristina, Txelis, varias cartas críticas con la actividad armada y los atentados, lo que le llevó posteriormente a abandonar ETA. Lleva 23 años en prisión en cárceles de Francia, España y Euskadi y actualmente está en segundo grado a la espera de una revisión que le acercaría a la libertad provisional.
La admisión a trámite de su demanda en el tribunal de Estrasburgo abre la vía a otros presos que pueden seguir los mismos pasos. Si la corte europea terminara dándoles la razón, la mayoría de ellos quedaría en libertad tras el descuento de los años de prisión cumplidos en cárceles no españolas de la UE.