- Carles Puigdemont no se pliega a las presiones de Madrid y tratará por todos los medios de celebrar una consulta sobre la independencia de Catalunya el próximo año. Ante el ofrecimiento de Soraya Sáenz de Santamaría de sentarse a negociar todas las reivindicaciones catalanas salvo el referéndum, el president aseguró que éste se celebrará “de forma indefectible” en 2017.

Así, Puigdemont salió ayer a despejar las dudas sobre la celebración de la consulta tras las declaraciones de la dirigente del PdeCAT, Mercè Conesa, que admitió el viernes que “quizá no se podrá hacer” y que pidió ser “realistas”. Sin embargo, el presidente de la Generalitat no alberga dudas respecto al plebiscito y ha anunciado en reiteradas ocasiones su intención de llevarlo adelante aunque sea unilateralmente. Respecto a la disposición al diálogo del Gobierno español escenificada por Sáenz de Santamaría, el president no negociará nada que conlleve la retirada del referéndum.

“Después del referéndum hay elecciones, otras elecciones, y este país se tiene que gobernar sin tener nada que ver con cómo se ha gobernado hasta la fecha”, explicó ayer Carles Puigdemont en el acto de presentación de la nueva imagen corporativa del PdeCAT en Barcelona. El president también aprovechó para denunciar que en España los partidos y personas que “no son amigas del régimen” corren el riesgo de “no poder presentarse a las elecciones, de no poder votar o de tener que declarar ante un juez”, en referencia a la citación judicial del pasado viernes de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. “El futuro de Catalunya se escribe con d de democracia”, concluyó Puigdemont.

Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, también intervino ayer en Barcelona para evidenciar su voluntad de abordar 45 de las 46 reclamaciones planteadas desde la Generalitat. Es decir, todas salvo la del referéndum, sobre el que, en palabras de la dirigente del PP, “ni el Gobierno ni la CUP” tienen “mandato democrático” para convocarlo. “Lo que somos el conjunto de españoles lo deciden el conjunto de españoles”, incidió. Además de las demandas trasladadas por Puigdemont al Estado español, la vicepresidenta cree que existen “otros problemas” y necesidades de los ciudadanos catalanes que no aparecen en esa lista de 46 puntos.

En un encuentro con la dirección del PP catalán, Sáenz de Santamaría defendió la predisposición de su Ejecutivo y de su partido a afrontar durante esta legislatura los conflictos territoriales y, en concreto, destensar las relaciones con la Generalitat, aunque siempre dentro del “terreno de juego” que recoge el marco constitucional. “El Gobierno lo es de Catalunya, va a estar aquí y hablará con las instituciones catalanas y el conjunto de catalanes. Y procuraremos solucionar sus problemas”, argumentó la vicepresidenta.

Sobre las citaciones judiciales, y después de que la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, declarara ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, Sáenz de Santamaría advirtió de que España es un Estado en el que “democracia y derecho son cara y cruz de la misma moneda, de la moneda de la convivencia”. A su juicio, “la ley es la expresión soberana de la voluntad del pueblo” y está hecha para “protegerlo de los malos gobernantes”.

Así, la vicepresidenta se mostró partidaria de mantener las acciones judiciales y los recursos contra las mociones soberanistas. “La ley es exigir respeto a las reglas de la democracia, para que nadie pueda pensar que su palabra y voluntad está por encima de cualquier otro español. La ley iguala a todos”, argumentó.

cup y presupuestos Los dirigentes de la formación anticapitalista no han decidido todavía si respaldarán o no los Presupuestos de la Generalitat y no lo harán hasta el próximo 28 de enero, cuando se reúna su Consejo Político y su grupo parlamentario. Sin embargo, criticaron ayer que Puigdemont vincule la aprobación de las Cuentas a la celebración de la consulta en 2017.

El portavoz de la CUP, Quim Arrufat, exigió que “no se devalúe más el referéndum y que no haya chantajes vinculándolo a los Presupuestos”. En ese sentido, Arrufat se refirió a las declaraciones de Mercè Conesa en las que dudaba de la celebración de la consulta y respondió que “poner en duda el referéndum lo devalúa profundamente”.

Por ello, el dirigente anticapitalista criticó a “todos aquellos portavoces que un día sí, otro quizás, van poniendo en duda o van vinculando los presupuestos al referéndum o el referéndum a los presupuestos”. “Que dejen de devaluar el referéndum, que no nos lo podemos cargar nosotros mismos, que ya tenemos delante al Estado español y a otras fuerzas políticas en Catalunya para cargárselo, para bloquearlo, para lanzarlo a la papelera. Nosotros lo tenemos que defender, hemos de tener claro que se celebrará sí o sí”, defendió Arrufat.