gasteiz - Ya desde la campaña electoral, y en vista de que existía la posibilidad de un pacto entre PNV y PSE, Alfonso Alonso subrayó el carácter del PP vasco como única alternativa al nacionalismo en cuyos brazos, afirmaba, habían caído e iban a caer de nuevo los socialistas. Ayer el parlamentario y presidente de los populares vascos volvía a incidir en esa idea, pero ofreciéndose a colaborar con el nuevo Gobierno Vasco de coalición en “asuntos concretos”, y siempre que jeltzales y socialistas se mantengan en la vía de la “moderación”. Alonso sintetizó, de hecho, su intervención, en una frase: “Representamos la única alternativa al proyecto nacionalista en el País Vasco, aunque nuestro proyecto es de diálogo y de mano tendida”.

Su intervención, que abordó otras cuestiones, comenzaba profundizando en la subordinación que, a su juicio, implica “el acuerdo que han hecho ustedes firmar al PSE”. A cambio de tres viceconsejerías “de escaso peso político”, afirmó, han logrado que los socialistas “acepten el pensamiento único nacionalista, y hasta que rubriquen una hoja de ruta soberanista”. Alonso opinó además que los socialistas han renunciado a lo que defendían en campaña, por ejemplo, en torno a los requisitos sobre el euskera en la Administración.

Así pues, la alianza del PSE con los jeltzales erige al PP en el único representante del constitucionalismo, señaló Alonso, porque a pesar de que “nos echaron del gobierno de Vitoria no tuvimos que apostatar de nada”. Los populares son, según su líder, la única fuerza que con sus nueve votos se opone a un PNV que se siente “con las manos libres para que esta legislatura no se les vaya en blanco y puedan poner a rodar su nuevo estatus de la mano de la mayoría soberanista de esta cámara”.

Y aunque quizá la apuesta en torno al soberanismo podría limitarse a “marear la perdiz” en la ponencia de autogobierno, el portavoz del PP cree que en esta legislatura puede darse “una desconexión legal, pactada y por fases; una independencia a fuego lento” para convertir a Euskadi en un lugar en el que “no quede vestigio de España”. Frente a esto, el PP “hace causa y es garantía” de que la soberanía nacional atañe a “todos los españoles en su conjunto”.

Alonso también criticó el pacto de gobierno, “con el señor Otegi como observador activo”, en lo relativo a la paz y la convivencia. “Eluden cuidadosamente hacer figurar a ETA como una organización terrorista para poner el acento en la situación de sus presos”, dijo Alonso, que no dudó del compromiso de PNV y PSE con respecto a la defensa de los Derechos Humanos, pero sí censuró que se trate de “vaciar de significación política a las víctimas de ETA”, y que se quiera “ponerle un puente de plata” a la banda.

Finalmente, Alonso consideró que el discurso de investidura del lehendakari carece de “ambición” y es “autocomplaciente”, tras una legislatura en la que dijo, se ha legislado poco y se ha dado “un portazo” a debates como el de la RGI.

A Maddalen Iriarte, por su parte, Alonso le dijo que únicamente comparte con su exposición la defensa igualdad de mujeres y hombres y que su discurso fue “populista, demagogo e irreal”, a lo que la candidata de EH Bildu le contestó pidiéndole al PP que “se mueva” para salir de la “marginalidad”.

Por su parte, el candidato Urkullu dedicó la mayor parte de su réplica conjunta para responder a la “ácida y crítica” intervención de Alonso y decirle que el PP se ha “autoexcluido del diálogo”, o que en materias como a RGI debería aceptar la decisión de la mayoría de este Parlamento”. Por último, y en relación al compromiso frente a la violencia, el candidato del PNV recordó que “en el exterior de esta cámara no hay dos leones, sino una escultura en honor de las víctimas del terrorismo”.