MADRID - Tras las elecciones autonómicas, los partidos deben ponerse de acuerdo en qué tres senadores de designación parlamentaria quieren enviar a Madrid para que se sumen a los cargos que obtuvieron su acta en las elecciones generales. Desde el primer momento estaba claro que el PNV iba a renovar su confianza en Jokin Bildarratz, que además es el actual portavoz de su grupo en el Senado. Cuenta con cierta proyección en el partido y un bagaje institucional amplio como exalcalde de Tolosa y expresidente de la asociación de municipios Eudel. Sin embargo, desde la ejecutiva jeltzale no querían adelantar ese dato porque podían aspirar a un segundo puesto, o por el contrario tener algún gesto cediendo una plaza a los socialistas, con quienes negocian un pacto que proporcione estabilidad al gobierno de Urkullu. No obstante, la duda comenzó a despejarse el lunes, cuando el EBB ratificó a Bildarratz y propuso que un alavés optara a un segundo puesto. La ejecutiva alavesa cerró ayer a la noche el proceso y clarificó el panorama decidiendo que el puesto lo ocupe Juan Carlos Ramírez Escudero, tal y como pudo saber DNA.
En la pasada legislatura, el PNV solo tuvo un puesto, y los otros dos senadores fueron propuestos por EH Bildu (Iñaki Goioaga, ahora procesado en el Tribunal Supremo) y el PSE (Tontxu Rodríguez). No obstante, el reparto de fuerzas en el Parlamento Vasco en 2013 no arrojaba una mayoría tan aplastante a favor del PNV, ya que tenía 27 escaños y el socialismo contaba con 16. Sin embargo, ahora los jeltzales tienen 28 y triplican el resultado del PSE, con 9. Por ello, creen que es legítimo que aspiren a tener dos representantes. El lunes expira el plazo para presentar candidaturas, aunque no se espera una cesión de última hora por parte del PNV, que además sería un clamoroso gesto al socialismo en plenas negociaciones dada la diferencia de escaños entre las fuerzas. Es evidente que el gesto no sería tan sencillo de justificar como el hecho de que primara al PSE en la Mesa del Parlamento otorgándole la vicepresidencia en perjuicio de Elkarrekin Podemos, puesto que en ese caso las dos formaciones de izquierdas estaban casi empatadas a escaños. Además, Podemos se quedó con una secretaría y no fuera, de modo que era casi una cuestión de matiz y simbólica. Ahora queda por despejar si el tercer senador caerá en la saca de EH Bildu, los socialistas o Podemos.
Bildarratz y Escudero compartirán grupo con los cinco senadores electos del PNV, de modo que la bancada jeltzale tendrá siete escaños. En el caso de que Escudero fuera elegido, dejaría su escaño en el Parlamento Vasco. Hay que recordar que el jeltzale es al mismo tiempo alcalde de Gaubea, un cargo que ostenta desde hace diez años. También tiene experiencia como periodista, y ha dirigido varias emisoras de radio.
El Senado se compone de 266 escaños, de los cuales 208 se eligen directamente en elecciones. A diferencia de lo que sucede en el Congreso, el PP cuenta con una holgadísima mayoría absoluta, lo que de manera inevitable limita el margen del juego del resto de partidos. Además, la Cámara no tiene capacidad de veto sobre los proyectos que vengan del Congreso, motivo por el cual los partidos llevan años dándole vueltas a la idea de reformarlo. En cualquier caso, es la única cámara de representación autonómica en Madrid y, mientras sea así, el PNV quiere asegurarse la mayor presencia posible para hacer fuerza en las negociaciones y defender las competencias vascas. Por ejemplo, el acuerdo que levantó el veto de Rajoy a la 24ª oferta pública de empleo de la Ertzaintza se firmó en el Senado.