Son invitados habituales del Alderdi Eguna y, aunque a centenares de kilómetros de su país, ayer tuvieron oportunidad de compartir un café para charlar sobre la situación catalana en Foronda. Disuelta CiU, el Partit Demòcrata Catalá y Unió Democràtica de Catalunya tomaron vías propias tras el cruce de caminos que supuso la consolidación del movimiento soberanista, que esboza un referéndum en septiembre de 2017. Pero ambas fuerzas mantienen un suelo común: hacer de Catalunya un país de progreso en el contexto europeo.

Es el caso del secretario general de UDC, Ramón Espadaler, que ensalza la cintura que muestra el PNV para alcanzar acuerdos. “Es un nacionalismo realista que ambiciona el progreso nacional y el autogobierno, pero que también tiene profundo sentido social. Es un referente a tener en cuenta”, destaca, incluso para certificar con éxito el proceso de refundación por el que atraviesa su partido. UDC considera que Catalunya podría tomar algunos ejemplos de Euskadi. “Es un país capaz de avanzar sin caer en los frentismos”, asegura, para disentir de la tesis de “referéndum o referéndum” de Carles Puigdemont. “Aceptamos la primera parte, si es pactado, acordado y amparado por un marco legal”, agrega, pero no ven mucho recorrido en la unilateralidad, “la segunda parte” del enunciado. “No va a ser reconocido y no va a tener la participación que debiera. En suma, no nos va a llevar a ninguna parte”, zanja.

En esa apreciación difiere David Saldoni. Miembro de la Ejecutiva del PDC, apunta que Catalunya “tiene mucho que trabajar” para ser un pueblo soberano, al igual que un president Puigdemont que esta semana ha superado una cuestión de confianza con los votos de la CUP poniendo fecha al referéndum, pese a que aún se deben aprobar los Presupuestos. “Pero hay que poner una pantalla democrática para poder validar el proceso democrático que estamos siguiendo”, relata. “Y de ley a ley”. Es decir, que “habrá seguridad jurídica para tirar adelante con la consulta, que no haya nadie que tenga dudas o miedo de adónde avanza el país”. Con unas Cuentas aún pendientes, Saldoni espera que la cuestión de confianza solventada por el president sea “una cadena” que permita “negociar sobre unas líneas generales” que ya están trazadas. Junts Pel Sí (JxSí), coalición gobernante en la que el PDC es capital, “estará en ello”.