El Cairo - La situación humanitaria está al borde del colapso en la ciudad siria de Alepo por la encarnizada lucha entre fuerzas gubernamentales y opositoras, que en su estrategia de cercar zonas controladas por sus rivales asfixian a la población civil. Las áreas más afectadas son los barrios orientales de la urbe, en manos de la oposición, que siguen prácticamente cercados ya que los combates y los bombardeos impiden usar con regularidad el corredor abierto recientemente en el sur. Los civiles de esa zona sufren una gran escasez de alimentos y medicamentos, así como cortes de luz y agua, que en el último mes se han agravado, según activistas de Alepo y organizaciones humanitarias.

“Lo que hace ahora la situación más dramática es el sitio, que provoca una falta de acceso de la población a servicios básicos”, dijo ayer a Efe el jefe de la misión de Médicos Sin Fronteras (MSF) en el norte de Siria, Carlos Francisco. En una conversación telefónica desde el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria, Francisco explicó que los envíos de alimentos y medicinas a esas zonas han sido “muy escasos” desde principios de julio y que en los últimos días ha entrado algún cargamento humanitario, pero “con cuentagotas”. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informó ayer en un vídeo de que está repartiendo, en colaboración con la Media Luna Roja Siria, 50.000 comidas diarias y 11.000 paquetes de pan, y que ha asegurado agua potable para 70.000 personas. Pero esto no es suficiente ni llega a todas las zonas de Alepo, denunció el CICR, cuyo presidente, Peter Maurer, califica la situación en Alepo como “uno de los conflictos urbanos más devastadores de los tiempos modernos”.

52 muertos Al menos 33 civiles y 19 rebeldes murieron en bombardeos aéreos y por el disparo de proyectiles el martes en la ciudad siria de Alepo, en el marco de la lucha entre las facciones opositoras y el régimen, según el último recuento del Observatorio Sirio de Derechos Humanos. El Observatorio no pudo precisar si los aviones autores de parte de estos ataques pertenecían al Ejército de Siria o al de Rusia, aliado del régimen de Damasco.

Los combates se recrudecieron ayer en el centro urbano de la devastada ciudad libia de Sirte, donde los yihadistas resisten a golpe mortal de coche bomba mientras la Alianza de milicias trata de seguir con su avance apoyada en su artillería y la aviación de Estados Unidos.